¿Vale la pena incorporar?

La formación de una corporación para un nuevo negocio puede ser costosa y llevar mucho tiempo, pero las ventajas de la incorporación hacen que el proceso valga la pena. Los dueños de negocios que incorporan tienen menos riesgo legal que aquellos que no lo hacen. Además, es más probable que las corporaciones atraigan socios comerciales e inversionistas potenciales para expandir y hacer crecer el negocio.

Protección legal

La incorporación vale la pena porque los propietarios de negocios disfrutan de un velo de protección legal con esta estructura empresarial. Una corporación es una entidad comercial legal que es independiente de los accionistas que la poseen. Esto significa que solo la corporación es responsable por las obligaciones de deuda y otras acciones del negocio. Si una parte demanda a la compañía o se declara en quiebra, los propietarios tienen responsabilidad limitada por las actividades comerciales y no tienen ninguna responsabilidad personal de pagar reclamaciones.

Credibilidad

Los empleados potenciales, socios comerciales e inversionistas consideran a las corporaciones entidades comerciales creíbles. Las corporaciones están altamente reguladas y organizadas, con estructuras de gestión muy establecidas. Poderosos directores, accionistas y funcionarios dirigen corporaciones y supervisan las operaciones diarias de la empresa. Estas estructuras de poder permiten a las corporaciones atraer capital de inversión y empleados clave para expandir y hacer crecer el negocio.

Valores

Las corporaciones tienen la capacidad de emitir acciones. Otras estructuras empresariales, como las sociedades de responsabilidad limitada y las sociedades, no tienen esta capacidad. Las corporaciones venden piezas de propiedad en la compañía, denominadas acciones, a partes interesadas en poseer una parte de la compañía. Esto permite a las corporaciones reunir capital al atraer inversionistas que tienen un interés en el negocio.

Impuestos

Los beneficios fiscales potenciales para el negocio hacen que la incorporación valga la pena, ya que las corporaciones pueden elegir la forma en que serán gravadas. Las corporaciones que eligen ser gravadas como una corporación "S" evitan la doble tributación, o los impuestos pagados sobre las ganancias obtenidas por la corporación, así como los impuestos pagados sobre las ganancias de los accionistas. Estas corporaciones llevan el nombre del subcapítulo "S" del Código de Impuestos del IRS. Este estado le permite a la empresa pasar los ingresos, las pérdidas, las deducciones y los créditos corporativos a los accionistas para presentar sus declaraciones de impuestos personales.

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