Cómo utilizar la gestión de cambios para mejorar los resultados de Six Sigma

Superar la resistencia al cambio requiere tiempo y paciencia. Los propietarios exitosos de pequeñas empresas utilizan técnicas de mejora del proceso Six Sigma para mejorar la calidad, reducir errores y aumentar la satisfacción del cliente. Hacer cambios a menudo implica interrumpir los horarios de trabajo de los empleados. Los líderes eficaces reconocen que mejorar la calidad a través de las iniciativas de Six Sigma requiere una comunicación clara. Al contarles a los empleados su visión, estos líderes construyen una base firme. Una vez que la fuerza laboral participa en proyectos exitosos a corto plazo, aumenta la motivación para implementar Six Sigma en toda la empresa y dejar atrás procesos que ya no sirven a los mejores intereses del negocio.

Construyendo una coalición

La implementación de las iniciativas de Six Sigma generalmente implica el establecimiento de proyectos de mejora de procesos liderados por profesionales de gestión de la calidad certificados como Black Belts. Estos profesionales utilizan herramientas de gestión de calidad para definir, medir, analizar, mejorar y controlar los procesos. Usando las técnicas de gestión del cambio descritas por expertos como el psicólogo John Kotter, facilitan y administran el cambio organizativo explicando a los miembros del equipo del proyecto por qué es lógico cambiar los procesos para mejorarlos. Identifican las amenazas y obstáculos para implementar los cambios propuestos. Las personas certificadas como Six Sigma Black Belts lideran la transición, con el apoyo de las partes interesadas, los patrocinadores y los miembros clave del equipo. Al convencer a las personas de que los cambios en los procesos de mejora resultan en beneficios tangibles, estos líderes forman el equipo que juntos genera el impulso necesario para evolucionar y cambiar.

Identificando metas

Una exitosa iniciativa Six Sigma se extiende por toda la empresa. Cada departamento establece sus propios objetivos de mejora de procesos. Los líderes del Cinturón Negro consolidan estos objetivos para formar la visión de la compañía. Con cada equipo del proyecto identificando sus propios objetivos, los miembros motivados del equipo abrazan la visión y se comprometen a trabajar para lograrlo. Los líderes eficaces comunican un mensaje coherente en una presentación completa, un mensaje de correo electrónico o un boletín informativo. Todos en la empresa deben poder articular la visión en solo unos minutos. Si es demasiado complicado, las personas pierden interés o lo interpretan incorrectamente.

Alinear el desempeño de los empleados

El uso de estrategias de gestión del cambio para mejorar los resultados de Six Sigma implica alinear no solo los objetivos del proyecto, sino también los objetivos de desarrollo personal. Cuando cada empleado hace parte de su plan de desarrollo la mejora del proceso, se compromete a hacer todo lo posible para reducir los errores, eliminar el desperdicio y mejorar la satisfacción del cliente.

Cambio sostenido

Al reconocer y recompensar a las personas que permiten cambios en la mejora de procesos, los propietarios de pequeñas empresas aseguran el éxito a largo plazo de las iniciativas Six Sigma. La celebración de logros a corto plazo y el aprendizaje sobre los cambios que trajeron mejoras deberían formar parte de las reuniones de la empresa, los boletines y las ceremonias de premiación. La gestión del cambio no termina cuando se produce el cambio. Continúa. Después de cada proyecto de mejora de procesos, los equipos deben analizar qué funcionó y qué no. La habilitación de la mejora continua depende de que los miembros del equipo tengan tiempo para buscar soluciones innovadoras para los problemas en curso.

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