Falta de profesionalidad en el lugar de trabajo
Su lugar de trabajo es un entorno que debe ser moldeado y mantenido por las políticas de la empresa y la profesionalidad de los empleados. Un ambiente de trabajo positivo basado en las actitudes del personal profesional puede ayudar a fomentar un fuerte trabajo en equipo, ser un catalizador para mejorar la productividad e inspirar la retención de empleados. Cuando aprende a identificar los signos de falta de profesionalidad en el lugar de trabajo, puede abordarlos con políticas corporativas.
Vestido y aseo
Muchas compañías establecen pautas para la vestimenta y aseo personal en el manual del empleado. Estas pautas se adaptan a los deberes específicos del trabajo y reflejan la imagen que la compañía desea retratar, así como importantes medidas de seguridad para los empleados. Por ejemplo, a los profesionales de ventas se les pide que usen un atuendo formal de negocios debido a su contacto con los clientes, y los empleados de fabricación deben tener el pelo corto o una red para el cabello para evitar que se enganchen en las máquinas. Cuando un empleado decide ignorar las políticas de vestimenta y aseo personal, no solo no es profesional para el resto del personal, también presenta una actitud no profesional hacia los clientes.
Interacción con los empleados
Sus empleados tienen plazos, objetivos de producción y planes de desarrollo profesional que están tratando de lograr. El empleado no profesional perturba constantemente a otros empleados al vagar de un escritorio a otro buscando a alguien con quien hablar, interrumpe las sesiones de capacitación y trata de convencer a otros empleados para que tomen almuerzos y descansos prolongados. No es profesional porque este tipo de comportamiento interfiere con el desarrollo profesional de otros miembros del personal y afecta la productividad de la empresa.
Insubordinación
La insubordinación de un empleado no solo es poco profesional, sino que también amenaza con interrumpir la productividad de todo un grupo. Hay una diferencia entre un empleado que discrepa discretamente con su gerente y un empleado que no respeta la administración. Un empleado que lleva las disputas con su gerente directamente al gerente, o a los recursos humanos, está tomando un enfoque profesional sobre el tema. Un empleado no profesional interrumpe las reuniones del personal cuando el gerente está hablando, se niega a hacer las tareas asignadas por el gerente, discute abiertamente con el gerente sobre diversos temas y abusa de los descansos y los almuerzos al salir temprano y regresar tarde. La insubordinación debe abordarse inmediatamente antes de que el gerente sea visto como incapaz de controlar la situación y otros empleados deciden involucrarse también en un comportamiento no profesional.
Acoso
El acoso y la intimidación en el lugar de trabajo representan un comportamiento poco profesional y potencialmente peligroso. Su empresa necesita tener políticas integrales que cubran todas las formas de acoso, incluido el acoso sexual, la intimidación y el abuso. Los empleados que presentan reclamos de acoso a la atención de la gerencia deben recibir asistencia inmediata y la situación debe resolverse lo más rápido posible.