Cómo escribir una presentación oral

Solo la idea de dar una presentación oral es suficiente para estresar a la mayoría de las personas. Los gerentes y los propietarios de pequeñas empresas no son una excepción. Liderar un equipo es una cosa; dar un discurso es algo completamente distinto. Sin embargo, dar una presentación oral no tiene que ser una experiencia estresante; sólo tienes que seguir estos consejos probados por el tiempo.

Teniendo en cuenta la audiencia y la lluvia de ideas

Lo primero es lo primero:

  1. Piense en lo que está tratando de lograr a través de la presentación. ¿Es tu objetivo persuadir, entretener o informar?
  2. ¿Quién es tu audiencia? ¿Ya saben algo del tema o necesitarás comenzar desde cero?
  3. ¿Será su presentación unilateral o involucrará de alguna manera al público?

Una vez que haya respondido estas preguntas preliminares, la tarea se convierte en una lluvia de ideas sobre el tema. La lluvia de ideas significa simplemente anotar todos los pensamientos e ideas que tienes sobre la presentación. Ver todo en blanco y negro lo ayudará a reducir el tema y comenzar a pensar cómo se organizará el discurso.

Investigación

Una vez que haya realizado una lluvia de ideas, su atención debe centrarse en investigar el tema. Esperamos que el proceso de lluvia de ideas te haya ayudado a reducir el tema a un tema razonable para un discurso. Solo tiene un corto período de tiempo (normalmente no más de 45 minutos y, a veces, tan solo cinco), así que no se involucre demasiado aquí. Sea sencillo. Su investigación debe basarse en hechos siempre que sea posible. Si bien incluir opiniones y anécdotas personales es una buena forma de conectarse con la audiencia, el contenido de su discurso debe ser real y confiable. Los materiales de referencia, como artículos de revistas, libros de texto y enciclopedias, son fuentes confiables de información. Una vez que se haya reunido la investigación, organice el material para que pueda volver a consultarlo cuando comience a escribir el discurso. Esto puede lograrse etiquetando la investigación con palabras clave, resumiendo sus hallazgos en un cuaderno o anotando puntos clave a medida que lee.

Organizar

Organizar el discurso es a menudo la parte más importante del proceso para preparar una presentación oral. Su presentación debe tener lógicamente una introducción, el cuerpo principal y una conclusión.

La Introducción, aunque obviamente es lo primero, puede ser la última pieza que escriba. Esto se debe a que la Introducción ancla el resto de su presentación y, por lo tanto, debe incluir una descripción general de los puntos clave que pretende abordar. Es posible que desee comenzar contando una historia interesante, iniciando con una cita o diciendo algo para que su audiencia piense. También asegúrese de dar un mapa de ruta de su presentación. Dígale a la audiencia de qué quiere hablar.

El cuerpo de la presentación contiene la mayor parte de la investigación que has realizado. Aquí dibuja paralelos entre el tema, las opiniones de los expertos y su opinión al respecto. Es una buena idea presentar las cosas en un orden cronológico o lógico para mantener a su audiencia involucrada y hacer que las cosas sean más fáciles de entender. Puede decir cosas como "Y ahora voy a pasar a mi siguiente punto" para indicar hacia dónde se dirige.

Finalmente, la conclusión de su presentación debe ser un resumen claro de todo lo que ha hablado. No solo detenga bruscamente el discurso, recapitule los puntos principales y, si el lugar es apropiado, invite a la audiencia a hacer preguntas.

Lidiar con la ansiedad

Ahora, desafortunadamente, toda la preparación en el mundo no siempre garantiza que su ansiedad se disipe. Puedes hacer algunas cosas para controlar tu nerviosismo:

  1. Mantén una actitud positiva y sonríe. No solo se sentirá mejor por eso, sino que su público también se relajará, lo que aumentará la energía en la habitación.
  2. Respira profundamente. Esto reducirá la velocidad de su corazón latiendo y ayudará a despejar su cabeza de ansiedad.
  3. La práctica es perfecta, así que asegúrese de repasar su discurso al menos dos o tres veces antes de la presentación real. Utilice a sus amigos o miembros de la familia como público de prueba.
  4. Cuida tu ritmo. Cuando las personas se ponen nerviosas tienden a hablar más rápido. Asegúrese de hacer una pausa regularmente y de no apresurar su presentación.

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