¿Qué son las responsabilidades éticas en una organización?

El cínico podría decir que la buena ética y los buenos negocios rara vez van de la mano, y que la rentabilidad es la única preocupación de la mayoría de las empresas. Si bien el dinero es el elemento vital de los negocios, eso no significa que las pequeñas empresas deban ignorar la ética por el fondo. Muchos clientes e inversionistas esperan que las compañías sean socialmente responsables, al mismo tiempo que vigilan las ganancias.

Lo que diría Friedman

En la década de 1970, el partidario del mercado libre y el economista Milton Friedman escribieron que la única responsabilidad social de las empresas era generar ganancias. Friedman argumentó que una corporación no era una persona y no podía tener responsabilidades éticas. El apoyo a causas sociales dependía de individuos, y los empleados podían optar por incorporar la ética en sus vidas profesionales al seleccionar las empresas para las que trabajaban. Las empresas tenían el deber de servir a los accionistas y maximizar las ganancias. Si las personas valoraran las causas sociales, podrían contribuir con su parte del pastel a iniciativas caritativas, pero no era el deber de las empresas financiar estas actividades.

Los accionistas demandan más

La realidad es que los accionistas de hoy esperan más que fuertes cifras de ventas. Según un artículo de Aman Singh para "Forbes", la mayoría de las empresas públicas estadounidenses están divulgando sus iniciativas de responsabilidad social en sus informes anuales, aunque la ley no lo requiere. La información adicional se incluye porque los accionistas la demandan. Por ejemplo, el desastre del petróleo de BP, altamente publicitado, hizo que los accionistas sintieran más curiosidad por los planes de sostenibilidad ambiental. Tanto los inversores como los clientes se sienten mejor al asociarse con compañías con las que se sienten bien y ese hecho no se aplica solo a las grandes empresas. Según el escritor de "Forbes" Martin Zwilling, las pequeñas empresas éticas tienen tasas de éxito más altas que aquellas que no hacen un esfuerzo.

Decisiones individuales

La ética de las pequeñas empresas debe ir más allá de las grandes decisiones estratégicas. Los empleados y gerentes deben concentrarse en su comportamiento cotidiano. Comuníquese y comprométase con sus ideales desde el principio y promueva el equilibrio trabajo-vida en su organización. Cuando se trata de tomar decisiones difíciles, como decidir si enviar su producto o perder una fecha límite para pruebas adicionales, consulte a sus compañeros de equipo. Aunque ninguno de estos pasos son requisitos legales, tomarlos genera la confianza necesaria para garantizar un trabajo en equipo efectivo.

Estrategia

Ser ético no tiene por qué significar desembolsar grandes cantidades de efectivo para financiar causas sociales. Acércate a tu comedor local para una tarde de fin de semana o entrena para una carrera benéfica con tus compañeros de trabajo. Transmita su participación en los canales de las redes sociales e infórmelo en una sección de su sitio web dedicada a la misión y los valores de su empresa. Incluso si solo le dio tiempo o dinero porque se sintió bien, comunicar sus esfuerzos es inteligente en una atmósfera donde los inversores valoran la transparencia.

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