Cómo factorizar el costo del alquiler y la mano de obra para el precio de un producto
Las estrategias de precios son una parte esencial del negocio. Para obtener una ganancia, una empresa debe tener en cuenta no solo los costos de producción y venta de sus productos, sino también otros costos asociados con la administración de la empresa. La incorporación de costos fijos y variables, incluidos el alquiler y la mano de obra, puede ayudar a una empresa a evaluar con precisión cuánto debe cobrar para satisfacer sus expectativas financieras.
Factoring en los costos
Algunas empresas determinan los precios de los productos basándose únicamente en los costos asociados con su producción, pero esa es una receta para una pérdida comercial. Una empresa tiene que calcular sus gastos generales y tenerlos en cuenta para lo que factura al cliente. Si no se incluye su porcentaje de gastos generales (que incluye todo lo que no sea mano de obra directa y materiales asociados con el producto), es posible que venda sus productos a un precio demasiado bajo para obtener una ganancia.
Incorporando Alquiler
El alquiler se puede incorporar al precio del producto de varias maneras. Si la instalación es la sede de la empresa, una oficina en el hogar u otra ubicación que no produce directamente los productos, puede incluirse como parte de los gastos generales generales y dividirse entre todo el catálogo de ofertas comerciales. Si es para una instalación que fabrica o vende algunos productos pero no otros, la segmentación de los costos entre los productos que realiza la instalación proporciona una estimación más precisa.
Trabajo directo e indirecto
Cuando sea posible, asigne costos de mano de obra a los productos en los que influyen directamente. Por ejemplo, si tiene dos trabajadores responsables de la venta de artículos de vidrio, sus salarios deberían reflejarse en los precios de los artículos de vidrio. Para gastos generales de oficina, como el personal de recursos humanos que atiende a toda la compañía, los salarios deben repartirse en torno a los costos de todos los productos como parte de los gastos generales generales.
Ir con el mercado
El precio también tiene que representar las demandas del mercado. Si la incorporación de los costos de alquiler y mano de obra en el precio de su producto lo ubica en un nivel superior al que pagará el cliente, es posible que tenga que asignarlos en otro lugar para realizar la venta. Si bien esto puede mover el producto a corto plazo, téngalo en cuenta al desarrollar una estrategia a largo plazo. Si constantemente tiene que realizar estas maniobras contables para evitar el sobreprecio, puede que sea el momento de asignar sus recursos a ofertas más lucrativas.