Las desventajas de una organización aplanada

Las organizaciones aplanadas restan importancia a la autoridad y la jerarquía a favor de la cooperación y la autonomía personal. Estas organizaciones pueden ser muy eficaces para fomentar la innovación y crear un lugar de trabajo que los empleados disfruten, pero también pueden presentar situaciones de gestión problemáticas. Los creadores y participantes de organizaciones aplanadas deben prepararse para enfrentar mayores desafíos operativos a fin de evitar las dificultades que pueden aparecer en ausencia de jerarquía.

Toma de decisiones

Las organizaciones jerárquicas pueden presentar muchas dificultades, pero están diseñadas para una toma de decisiones rápida y eficiente y, en presencia de gerentes competentes, hacen bien esta tarea. En una organización donde todos tienen el mismo o similar nivel de autoridad, la toma de decisiones puede volverse más problemática, particularmente cuando existe un desacuerdo sustancial entre grupos o individuos. Muchas organizaciones aplanadas trabajan por consenso y buscan aportes y aprobación de todas las partes involucradas. Este método puede llevar a una fuerte solidaridad una vez que se ha alcanzado una decisión, pero también puede extender y complicar el proceso real de toma de decisiones.

Comunicación

La comunicación es fundamental para el éxito de cualquier organización, aplanada o no. Cuando los organizadores proporcionan canales de comunicación apropiados y cuidadosamente planificados, una organización aplanada puede funcionar bien. Sin embargo, si no se establecen estos planes cuidadosos, pueden producirse interrupciones en la comunicación, lo que puede llevar a malentendidos, replicación innecesaria del trabajo y diferentes personas o secciones de la organización que trabajan con propósitos cruzados. La estructura autoritaria que está ausente en una organización aplanada necesita ser reemplazada por alguna otra estructura que permita que la comunicación suceda.

Conflicto

Cuando el conflicto estalla entre personas en una organización tradicional, el resultado es a menudo un llamamiento a un jefe, gerente o autoridad superior. Si no existe una autoridad superior, las partes en conflicto deben resolver su disputa por su cuenta. En el mejor de los casos, esto puede llevar a un mayor compromiso y mayor comprensión a medida que las personas se responsabilizan de sus problemas. También es posible que, en ausencia de una estructura autoritaria que pueda resolver problemas, la disputa continúe y se convierta en una enemistad, envenenando el entorno laboral y socavando el propósito de la organización.

Emergencias

En situaciones de emergencia, las organizaciones aplanadas pueden no funcionar tan bien como las tradicionales. El ejército, una organización jerárquica y extremadamente rígida, se destaca en situaciones de combate y de emergencia porque sus miembros están entrenados para obedecer sin cuestionamientos. Esta rígida jerarquía no es ideal para la mayoría de las situaciones organizativas, pero es efectiva cuando se deben tomar medidas enérgicas de inmediato. En una organización aplanada, las comunicaciones, las políticas y la eficacia pueden romperse ante una emergencia. Si la organización reconoce y aborda este peligro antes de que surja una emergencia, las habilidades de la organización pueden mejorarse enormemente a través de la preparación.