Cómo escribir una guía para moderadores de grupos focales

Los grupos focales pueden ser una forma ideal para que una empresa o institución obtenga información de los miembros de su mercado objetivo y genere ideas para una investigación más detallada en el futuro. La guía de un moderador sirve como resumen de lo que los grupos discutirán, y generalmente se escribe como un proceso de colaboración entre el moderador y las partes interesadas para asegurar que se recopile la información deseada.

Importancia

La moderación de un grupo focal es una tarea desafiante, por lo que la mayoría de los moderadores se aseguran de tener una guía completada de antemano. Ya sea que sea completado por el moderador mismo o por una de las partes interesadas, es fundamental asegurarse de que cada sesión se lleve a cabo de manera similar para crear coherencia y generar resultados estadísticamente válidos, así como para aclarar los temas y las preguntas que se discutirán. Si bien los moderadores pueden ser flexibles para extraer información en función de la composición de cada grupo, la estructura presentada por la guía es una hoja de ruta para mantener las discusiones sobre el tema y el evento en movimiento según lo programado.

Información básica

La primera parte de la guía del moderador del grupo focal debe proporcionar la información de fondo necesaria para realizar la entrevista. Comience con los objetivos de investigación. Colocarlos en una posición destacada recuerda tanto al moderador como a cualquier otro lector lo que el grupo focal está diseñado para responder. Después de eso, escriba una descripción de los perfiles de los encuestados y la logística de la entrevista, lo cual es importante porque proporciona antecedentes y contexto y puede ser útil para confirmar los detalles más adelante.

Introducción

La introducción describe cómo desea que el moderador se presente e informe a los miembros del grupo de enfoque sobre lo que pueden esperar en el transcurso de la sesión. Haga que el moderador le diga al público el propósito general de la sesión, recuérdele el incentivo que está recibiendo por participar, discuta los detalles administrativos y detalle el nivel de confidencialidad. También haga que el moderador establezca las reglas de la discusión. Por ejemplo, si planea grabar la entrevista, es importante recibir explícitamente el permiso de los participantes para hacerlo.

Los temas

Enumere los tres o cinco temas que espera que cubra el moderador y la cantidad de tiempo dedicado a cada tema. Para una sesión típica de 90 minutos, esa es la cantidad de material que se puede cubrir de manera cómoda y completa. Es mejor comenzar con un tema general para generar una discusión antes de entrar en un material más específico para asegurarse de que los participantes se sientan cómodos hablando frente al resto del grupo y que se acostumbren a participar.

Preguntas

Escriba una lista de preguntas para ser respondidas para cada tema. En general, haga preguntas de comportamiento antes de las preguntas de actitud, positivas antes de negativas, sin ayuda antes de recibir ayuda. También es útil incluir sondas, comentarios cortos o preguntas que se pueden usar para explorar más a fondo los temas deseados o estimular la discusión. Finalice las sesiones preguntando si había algo en lo que el moderador se haya perdido de lo que les gustaría hablar.

Realimentación

Una vez que el borrador de la guía del moderador está terminado, debe ser revisado por las partes interesadas para evaluar si se deben realizar cambios en el contenido o el formato. Este proceso interactivo garantiza que no habrá ninguna falta de comunicación sobre lo que los grupos pretenden medir y les da a todos una comprensión de lo que sucederá.

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