Cómo distinguir entre costos controlables y costos relativos

Los costos controlables son gastos que una empresa tiene el poder de cambiar. Muchos costos comerciales son controlables en cierta medida, como la nómina y los materiales. Los costos relativos son gastos que cambian según el lugar en el que opera la empresa, como los costos de transporte de mercancías. Si bien el costo controlable y los costos relativos pueden parecer conceptos diferentes, un costo puede ser tanto controlable como relativo. Es una tarea simple decidir si un gasto es controlable o incontrolable y si es relativo.

1.

Determine si la empresa tiene algún control sobre el costo. Si la empresa puede influir en el costo, por ejemplo, utilizando un proveedor menos costoso o reduciendo el consumo de combustible, energía o agua, el costo es controlable. Los costos que se imponen a la empresa, como los impuestos, generalmente no son controlables.

2.

Establezca si el costo es variable o fijo para confirmar que es controlable o incontrolable. Los costos variables incluyen suministros y materiales, costos laborales y pagos de servicios públicos. Estos costos pueden variar según el proyecto, las fluctuaciones en el uso o la demanda del mercado. Los costos fijos, como los pagos de alquiler o hipoteca, las primas de seguro y los pagos de préstamos, generalmente permanecen igual de mes a mes. Si el costo es variable, es probable que sea un costo controlable. Si es fijo, es probable que sea un costo incontrolable porque los gastos fijos a menudo son establecidos por un tercero y la compañía generalmente no puede controlar la cantidad.

3.

Determine si el costo es relativo. Los costos relativos cambian dependiendo de la ubicación de la empresa. Los ejemplos de costos relativos incluyen el alquiler y la hipoteca, el transporte, los permisos, las licencias y los impuestos, todo lo cual puede cambiar si la empresa se muda a un área en la que estos costos son diferentes, como un nuevo estado o país. Los costos relativos pueden ser controlables o incontrolables. Los costos relativos controlables incluyen la energía y el transporte. Los costos relativos incontrolables incluyen impuestos y seguros.