Los efectos de la mala comunicación en los negocios

La comunicación es un hecho de la vida, especialmente en el lugar de trabajo, donde el trabajo en equipo, la tecnología y el trabajo remoto son cada vez más comunes. Para que una empresa prospere, cumpla con los plazos y exceda los objetivos, deben existir sistemas y relaciones de comunicación sólidos. Cuando el estrés, las expectativas insatisfechas, la ruptura relacional, la baja moral, los clientes insatisfechos, los problemas familiares, los problemas de salud y un resultado final más pequeño se convierten en problemas crónicos en el lugar de trabajo, la mala comunicación podría ser la raíz del problema.

Estrés en el lugar de trabajo

Los altos niveles de estrés en el lugar de trabajo son una gran señal de que hay problemas de comunicación. La mala comunicación puede crear la sensación de que todo en su lista de tareas pendientes es urgente, lo que hace que usted y los demás se apresuren, se sientan tensos, trabajen demasiado y tengan poco o ningún sentido del humor. La buena comunicación causa una sensación de estabilidad y previsibilidad, pero la falta de comunicación o la comunicación no saludable introduce una sensación de miedo que causa tensión, que es contraproducente para la eficiencia.

Los empleados estresados ​​todo el día vuelven a casa estresados ​​y agotados, lo que afecta a sus familias. En lugar de tener un cónyuge o padre que esté enérgico y agradecido de estar en casa, la familia está atrapada con alguien que tiene tantas emociones para descargar de la jornada laboral que una noche es apenas el tiempo suficiente para sacarlo todo. Los empleados pueden comenzar a sentirse culpables o incluso a experimentar conflictos en el hogar debido a su tensión y nivel de estrés. Este estrés permanece con ellos a medida que comienzan la próxima jornada laboral y puede ser difícil, si no imposible, salir adelante.

Necesidades y expectativas insatisfechas

La falta de comunicación provoca expectativas insatisfechas. Los equipos no cumplen con los plazos, los clientes faltan a sus citas y la gente en un proyecto no parece saber cuáles son sus roles. Cuando los empleados tienen problemas para averiguar cuáles deberían ser sus prioridades, a menudo escogen lo incorrecto y terminan decepcionando a sus superiores. Sin las expectativas y prioridades claramente comunicadas, es imposible saber dónde comenzar y cómo completar un proyecto de manera eficiente.

Argumentos y otras rupturas relacionales

Si alguna vez abrió su buzón de correo electrónico del trabajo, solo para encontrar un mensaje acusador de un colega, empleado o jefe, probablemente haya experimentado la sensación de frustración, enojo, dolor, miedo e impotencia que puede surgir con una comunicación poco saludable en el lugar de trabajo. En lugar de hacer preguntas sobre cómo está avanzando un proyecto o cuáles son sus prioridades y objetivos, el correo electrónico se lee en un tono acusatorio y exigente.

Su relación previamente positiva puede sentirse tensa, por lo que cuando pase el cubículo de su compañero de trabajo o jefe, es probable que desee esconderse, en lugar de sentarse y tener una conversación amistosa para encontrar una solución. Incluso puede sentir una sensación de incertidumbre sobre la búsqueda de resolución de conflictos por temor a cómo podría afectar su seguridad laboral. También es común sentir una sensación de inseguridad o falta de realización al completar sus tareas diarias, y todas estas emociones disminuyen la productividad en el lugar de trabajo.

Baja moral y alta rotación

Cuando las personas se enfrentan a emociones intensas, pasan más tiempo de lo normal en el manejo emocional. La productividad disminuye, y la moral se reemplaza por una sensación de alivio al pasar el día. El modo de supervivencia en el lugar de trabajo puede ser un problema real. Cuando las relaciones comerciales se ven perjudicadas y no hay reparación, la confianza se va por la ventana, lo que dificulta el trabajo conjunto para cumplir los plazos. Cuando las personas no cumplen con los plazos, tienden a sentirse mal acerca del rendimiento. Este círculo vicioso impide que los equipos y las empresas alcancen su verdadero potencial.

Problemas de salud física y mental

Cuando las cosas van mal tanto en el trabajo como en el hogar, no es raro experimentar consecuencias para la salud mental o física. Las preocupaciones de salud mental y los problemas de salud crónicos son más propensos a desarrollarse en momentos de estrés, especialmente cuando un empleado no tiene salida para aliviar el estrés, no tiene energía para cuidarse a sí mismo o carece de habilidades de manejo emocional. Cuando surjan estos problemas, aliente la atención profesional adecuada y úselo como una oportunidad para solucionar la situación.

Clientes insatisfechos

Los clientes insatisfechos pueden ser un signo de mala comunicación. Cuando los equipos pierden los plazos o las citas, los superiores tienden a sentirse frustrados y estresados, pero también lo hacen los clientes. Si su cliente contaba con que el servicio telefónico comenzara antes de su inauguración y su equipo de instalación no cumplió con la fecha límite, su cliente podría quedarse sin dinero. Si su equipo legal no está completamente preparado para presentar un caso ante el tribunal y lo está evaluando en el último momento, es posible que el fallo no sea a favor de su cliente. Cuando el personal de enfermería no cumple con una fecha límite, podría significar que un paciente no recibe medicamentos o un baño a tiempo.

Cuando los clientes no están satisfechos, a menudo llevan su negocio a otro lugar, lo que le cuesta dinero a su empresa.

Mejorando la comunicación

Si una comunicación deficiente puede afectar negativamente los niveles de estrés, los plazos, la moral, la salud y el resultado final, la buena comunicación puede tener un efecto positivo y sanador. Escriba claramente las descripciones de los trabajos y los proyectos y verifique cómo van las cosas. Utilice los correos electrónicos y las aplicaciones de mensajería de manera inteligente. Trata a los demás con la bondad que esperas a cambio. Cree una lista escrita de prioridades para los momentos en que haya más trabajo que tiempo, y quizás separe tiempo cada semana para abordar directamente las inquietudes en el lugar de trabajo y generar soluciones de ideas.

Practique habilidades de escucha activa con compañeros de trabajo y asuma las mejores intenciones del cliente. Crear una cultura de celebración de logros y progreso. Cuando sea apropiado, busque el apoyo de un psicólogo corporativo o consultor de comunicaciones que pueda enseñar a su equipo las habilidades de comunicación, autocuidado, escucha activa y gestión emocional. Recuerde que ninguno de nosotros tiene habilidades de comunicación perfectas, pero al adoptar una mentalidad de crecimiento y avanzar en una dirección positiva, las mejoras pueden ocurrir rápidamente.

Entradas Populares