Trabajo en equipo efectivo en la construcción

Varios grupos generalmente conforman un equipo de construcción, como el arquitecto y el equipo de ingeniería, los propietarios e inversores y los contratistas. Todos los miembros del equipo comparten el objetivo común de querer completar el proyecto, pero también pueden tener prioridades conflictivas. Los propietarios pueden querer una buena relación calidad-precio, mientras que los arquitectos e ingenieros se preocupan por la estética y la seguridad. Alinear estos intereses y completar un proyecto a tiempo y dentro del presupuesto requiere el trabajo en equipo de todos los participantes.

Objetivos del equipo

Uno de los primeros pasos para construir un equipo eficaz es definir los objetivos del proyecto. En construcción, esto puede implicar una reunión previa a la construcción o una reunión de inicio. Todos deben estar de acuerdo con los objetivos, como utilizar métodos de construcción ecológica, enfatizar la seguridad y mantenerse dentro del presupuesto. Las metas deben ser medibles y específicas. Por ejemplo, cuando se configura el cronograma del proyecto, todos deben acordar objetivos tales como proporcionar respuestas rápidas a las solicitudes de información para que el constructor no pierda tiempo.

Establecer confianza

Una clave para trabajar de manera efectiva como equipo es que los miembros del equipo se respeten y confíen entre sí. En la construcción, las personas de diferentes profesiones, como la contratación y la arquitectura, deben cooperar estrechamente y puede ser difícil para estas personas entender los enfoques de un problema de los demás. Los miembros del equipo de construcción deberían dedicar tiempo a conocerse, aprender un poco sobre el trabajo que hacen cada uno. Esto puede ayudar a los miembros del equipo a confiar en que las otras personas en el equipo conocen bien sus trabajos y pueden lograr lo que se proponen hacer.

Responsabilidades

Cuando se trabaja en equipo, cada miembro tiene diferentes deberes y responsabilidades. Para funcionar de manera efectiva, los miembros del equipo deben comprender esto, así como los deberes y responsabilidades de los otros miembros del equipo. Al comienzo del proyecto, cada miembro del equipo debe establecer de qué es responsable. Esto evitará la superposición de tareas que pueden costar dinero y causar confusión. Por ejemplo, los ingenieros de diseño deben realizar visitas de campo para confirmar que se cumplen las especificaciones de ingeniería de las que son responsables. El arquitecto o contratista no debe estar haciendo este trabajo.

Gestión de riesgos

Al comienzo del proyecto, los miembros del equipo deben decidir qué riesgos existen y asignar la responsabilidad de administrar esos riesgos. Por ejemplo, una escasez de mano de obra puede causar costosos retrasos en el proyecto, una inspección fallida del edificio puede requerir modificaciones costosas y las lesiones en el lugar de trabajo pueden retrasar el trabajo y agregar costos. Los equipos deben priorizar los riesgos, en función de la probabilidad y la consecuencia de su ocurrencia, y luego desarrollar un plan para mitigar o reducir cada riesgo.

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