La teoría de la dominancia del poder corporativo

La teoría de la dominación del poder corporativo sostiene que el mundo corporativo tiene tanto poder que es la fuerza dominante en el trabajo en la sociedad, capaz de efectuar cambios que promueven sus propios intereses. Debido a que los intereses de las grandes corporaciones no necesariamente coinciden con los de entidades más pequeñas como las pequeñas empresas, el individuo o la sociedad en general, la concentración de poder en manos de quienes dirigen las corporaciones más grandes es problemática.

Poder no controlado

La teoría también sostiene que no existe un poder compensatorio para controlar o compensar adecuadamente la influencia de las corporaciones que desean flexionar el músculo. De hecho, los grupos o entidades que podrían compensar el poder, por ejemplo el gobierno, pueden comenzar a servir a los intereses corporativos. Lo mismo puede decirse de los grupos de presión, como los que se espera que trabajen en nombre de las pequeñas empresas. El dominio corporativo, advierte la teoría, es una fuerza poderosa y sin control que afecta a la sociedad de manera inmediata y con el tiempo, configurándola de manera tanto profunda como superficial.

Diferentes fuentes de poder

Siete tipos diferentes de energía alimentan el poder corporativo. Este arsenal asegura la dominación. Por ejemplo, las empresas pueden usar el poder económico para recolectar el poder político que se intercambia por poder legal, y luego se usa para aprobar leyes y regulaciones. Las corporaciones también ejercen un poder tecnológico, cultural y ambiental, junto con el poder sobre los individuos, incluidos los consumidores. Con el dominio corporativo operando en tantos ámbitos, el propietario de una pequeña empresa no solo debe mirar a su entorno inmediato al momento de elaborar la estrategia, sino al entorno más amplio de la sociedad y la industria. Por ejemplo, mantenerse al tanto de las noticias sobre legislación comercial a nivel estatal puede proporcionar información valiosa sobre el clima futuro a nivel local.

Dos asume la teoría

Hay dos tomas en la teoría del dominio. Uno cree que unas pocas grandes corporaciones dominan a través de la concentración de activos. Sin embargo, la forma en que los cambios tecnológicos hacen que algunas corporaciones crezcan mientras otras caen parece refutar esta idea. La otra toma afirma que la dominación corporativa ha sido potenciada a través de los esfuerzos de un grupo de élite. Estas elites ocupan posiciones poderosas en muchas instituciones, desde corporaciones hasta think tanks, que dan forma a la política pública y al pensamiento. Un propietario de una pequeña empresa que identifica y sigue el pensamiento de los promotores y agitadores en su propia industria también podría querer descubrir otras afiliaciones de estos corredores de poder para obtener más información.

Pluralistas y estructuralistas.

Los defensores de las teorías pluralistas o estructuralistas rechazan el dominio corporativo. Los pluralistas creen que diferentes grupos sociales, junto con mecanismos como las fuerzas del mercado, la ley y la Constitución, compensan el poder corporativo. Además, tanto los estructuralistas como los pluralistas creen que el potencial de una clase corporativa dominante no es la realidad porque las facciones corporativas impiden la unidad necesaria para una acción concertada. Sin embargo, aquellos como el sociólogo G. William Domhoff, que favorece el punto de vista del dominio corporativo, responden que el 15 a 20 por ciento de los directores que tienen más de un consejo corporativo influyen y unen al 80 a 90 por ciento de las corporaciones más grandes.

Entradas Populares