Responsabilidades éticas y sociales de la gerencia de una organización multinacional

La ética corporativa adquiere dimensiones adicionales cuando una empresa se convierte en una organización multinacional. Si bien las normas de comportamiento ético varían de un país a otro, las empresas deben sopesar los valores de su país de origen frente a la necesidad de mostrar tolerancia y aceptación de las prácticas en las regiones extranjeras donde hacen negocios. A los dueños de negocios les puede resultar difícil encontrar un único conjunto de valores universales, pero pueden adoptar prácticas que funcionen en el mercado global.

Honrando las tradiciones locales

Una empresa que hace negocios en otra nación no es un invasor; es un invitado y debe esforzarse por aceptar tradiciones que pueden no ser familiares. Esto puede crear dilemas éticos. Por ejemplo, una empresa estadounidense debe ofrecer los mismos salarios por el mismo trabajo, independientemente de la etnia o el género del trabajador. Si esto va en contra de una tradición en un país extranjero, la compañía tiene la responsabilidad de dejar en claro que respetará el valor de su hogar al tiempo que acepta las diferencias del país anfitrión. En resumen, una empresa multinacional tiene la responsabilidad de aceptar, pero no abarcar las costumbres extranjeras.

Respetando los derechos humanos

Las compañías estadounidenses tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad, la salud y el bienestar de sus trabajadores, sin importar dónde estén empleados. Si bien una empresa estadounidense puede contratar a una empresa extranjera que tiene diferentes prácticas, todos los empleados que trabajan para la empresa estadounidense tienen los mismos derechos básicos que su personal estadounidense. La compañía puede pagar salarios más bajos en otro país si el costo de vida prevaleciente es más bajo, pero aprovecharse de los trabajadores extranjeros al ofrecer salarios más bajos que los de subsistencia va en contra de las responsabilidades de la compañía.

Ambientes protectores

Muchas compañías pueden encontrar que las restricciones ambientales de los EE. UU. Son onerosas, pero eso no significa que puedan destruir voluntariamente el medio ambiente en otro país. Las compañías estadounidenses tienen la responsabilidad de respetar el medio ambiente de la nación anfitriona en la mayor medida posible, incluso cuando las leyes locales no exigen que lo hagan. Las empresas multinacionales pueden no sufrir multas por ignorar el medio ambiente en el extranjero, pero podrían enfrentar una crisis de relaciones públicas si se difunden.

Devolviendo

Muchas empresas se dedican a actividades filantrópicas, y algunas empresas multinacionales eligen asumir la responsabilidad de difundir sus iniciativas sociales a los países receptores en los que hacen negocios. Por ejemplo, las multinacionales pueden financiar iniciativas para suministrar vacunas en países con poca atención de la salud, o pueden crear grupos de trabajo para enseñar a los locales cómo mantener un suministro de agua limpia. En países más desarrollados, una corporación multinacional puede contribuir a proyectos de embellecimiento de barrios o comprar suministros para escuelas locales. Este tipo de caridad puede ser un buen negocio. Las relaciones públicas positivas son tan importantes en un país de acogida como en un país de origen.

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