Las desventajas de los pronósticos de flujo de efectivo a largo plazo
Los planes de negocios a largo plazo a menudo se basan en predicciones para establecer metas y objetivos estratégicos que se extienden de tres a cinco años. Las previsiones de flujo de efectivo se utilizan en las previsiones de presupuestación y rentabilidad. Debido a que los pronósticos de flujo de efectivo son, en realidad, una mejor suposición educada, cuanto más se extienden, mayores serán sus desventajas.
Cambiando el entorno empresarial
Una certeza que todos los dueños de negocios enfrentan es un entorno de negocios incierto. Lo que se aplica hoy puede no ser necesariamente cierto mañana. Los cambios no planificados o imprevistos en factores tales como la economía, las regulaciones federales y estatales y los efectos de la competencia empresarial pueden causar estragos en los pronósticos de flujo de efectivo a largo plazo. Los eventos que impactan positivamente en el negocio también pueden afectar el pronóstico de flujo de efectivo a largo plazo. Las tecnologías avanzadas, por ejemplo, pueden mejorar la eficiencia pero ser costosas de implementar. Las empresas que pronostican flujos de efectivo a largo plazo a menudo tienen que ajustar las expectativas, a veces más de una vez, para dar cuenta de un entorno empresarial cambiante.
Histórico vs información de la industria
La previsión de flujo de efectivo a largo plazo depende en gran medida de las tendencias y la información histórica. Esto puede crear problemas para un nuevo negocio o un negocio sin al menos unos pocos años de datos históricos. Aunque una empresa más nueva puede crear pronósticos utilizando datos como estadísticas de la industria, información de índice de mercado e investigación del consumidor, esta información se aplica a la industria o al mercado en general, pero puede no ser especialmente adecuada para un negocio específico. La información limitada, no disponible o no totalmente precisa puede llevar a pronósticos imprecisos a largo plazo del flujo de efectivo.
Las mejores estimaciones de adivinanzas
Todos los pronósticos, sin importar qué tan buena o cuánta información de respaldo tenga una empresa, son una mejor suposición que implica un grado de probabilidad. Incluso los pronósticos de flujo de efectivo a corto plazo pueden no ser 100% precisos. Cuanto más se extienda un pronóstico, mayor será la probabilidad de que sea inexacto. Esta es una de las razones por las que algunos pronósticos de flujo de efectivo a largo plazo incluyen varios árboles de decisiones de escenarios hipotéticos que requieren mucho tiempo y al menos un plan de contingencia.
Decisiones de negocios inexactas
Confiar en las previsiones de previsión de flujo de efectivo a largo plazo puede llevar a decisiones comerciales inexactas y potencialmente costosas. Por ejemplo, si el propietario de un negocio se compromete a realizar una inversión de capital en el negocio, como comprar bienes raíces o equipos costosos, en base a las proyecciones de flujo de efectivo a largo plazo, y las proyecciones se quedan cortas, el negocio podría sufrir importantes repercusiones financieras. Una alternativa sería aumentar la carga de la deuda del negocio para cubrir el déficit, que por sí solo podría poner al negocio en un riesgo aún mayor.