Tipos de técnicas de resolución de conflictos
Siempre que tengas varias personalidades en el mismo lugar, es probable que haya brotes. Sería imposible para todos los empleados llevarse bien todo el tiempo, y ocasionalmente habrá conflictos. Como gerente o como propietario de una pequeña empresa, es vital que aprenda los tipos de técnicas de resolución de conflictos y que pueda emplear estas técnicas según sea necesario.
El pepino fresco
Este tipo de técnica de resolución de conflictos se basa en el entrenamiento pesado de antemano. También es útil si la persona que emplea esta técnica tiene una disposición naturalmente tranquila y no se enoja fácilmente. Cuando se enfrentan a empleados que tienen una discusión acalorada o si el problema es grave, el pepino fresco mantiene la calma y su comportamiento influye en toda la situación. Es muy difícil para los demás seguir discutiendo cuando está presente alguien que mantiene la calma. Este comportamiento tranquilo conduce a un enfriamiento natural del evento.
Manejando hotheads
El manejo de hotheads se basa parcialmente en la técnica del pepino fresco, además de saber cómo difundir una situación. Algunas técnicas emplean una broma para romper la tensión en la habitación y crear un respiro para los participantes en la discusión. Otras técnicas para manejar a los exaltados incluyen permitirle a la persona expresar sus opiniones y luego repetir lo que se dijo. Esto ayuda a la persona furiosa. Él sabe que está siendo escuchado y entendido, y esto ayudará a difundir su enojo.
Ningún enfoque sin sentido
El enfoque sin sentido es una técnica que se emplea normalmente cuando se trata de una situación que se ha desproporcionado o con empleados que, naturalmente, tienden a ser llorosos. Básicamente, este enfoque es un enfoque nítido que "recuerda" que recuerda a los empleados dónde están y que su comportamiento no será tolerado. No debe usarse en situaciones serias o con empleados que escalarán el argumento.
El mediador
La técnica de mediación se basa en escuchar ambos lados de una discusión y ayudar a ambas personas a encontrar un terreno común. Funciona mejor en argumentos de nivel medio o desacuerdos que aún no se han incrementado hasta el punto en que se han perdido los ánimos. El mediador toma a cada parte aparte, escucha las quejas y luego forma una solución que será aceptable para ambas partes. La mayoría de los conflictos de oficinas y lugares de trabajo se pueden tratar de esta manera.