El efecto de la estrategia de salida en la planificación estratégica

Las estrategias de salida pueden significar la salida de un ejecutivo o propietario de una empresa, pero también pueden significar la salida de un segmento de negocios en particular. En cualquier caso, la estrategia de salida influye en la planificación estratégica. Si la empresa prevé la salida, la empresa debe planificar para ello. Si no está previsto, el plan estratégico de una empresa debe cambiar para tener en cuenta la nueva situación. Ya sea que la salida sea voluntaria o forzada también influye en el enfoque estratégico que la empresa debe tomar. La clave es abordar estratégicamente la posible salida e integrar las diversas posibilidades en el plan estratégico general.

Salida voluntaria planificada

Un ejemplo típico de una salida planificada y voluntaria sería un CEO que establezca una fecha para su jubilación. La estrategia de salida se centra en la sucesión y en cómo se llevará a cabo la transferencia. La planificación estratégica de la empresa debe tener en cuenta el reemplazo del CEO. El nuevo CEO puede haber indicado que continuará con las políticas y prácticas anteriores, en cuyo caso el plan estratégico permanecerá sin cambios. También puede desear cambiar ciertos aspectos de la empresa, en cuyo caso el plan estratégico debe prever dichos cambios.

Salida forzada

Una salida forzada a menudo es imprevista y, cuando se produce la salida, la estrategia de salida es hacer que suceda lo más rápido posible. Tal evento invariablemente afecta el plan estratégico de la compañía ya que la situación del liderazgo o de la empresa cambia drásticamente y el plan no previó el cambio. La empresa debe identificar inmediatamente los aspectos y objetivos del plan estratégico amenazado por la situación cambiada y realizar los ajustes correspondientes al plan estratégico. Es posible que tenga que reducir los objetivos y cambiar estrategias particulares para garantizar que los objetivos del plan sigan siendo alcanzables.

Previsión de salida involuntaria

Ejemplos típicos de una salida prevista, pero involuntaria, serían la muerte de un propietario o la venta propuesta de un negocio. Las características clave son la certeza de que tal evento puede tener lugar pero el momento es incierto. La compañía puede implementar una estrategia de salida para especificar las acciones que tomará la compañía cuando se produzca una salida involuntaria prevista, pero no puede programarlas. El plan estratégico general debe tener en cuenta que la empresa puede tener que activar la estrategia de salida en cualquier momento y debe tener disposiciones para ajustar los objetivos y procesos de la empresa como resultado.

Salida voluntaria imprevista

Los ejemplos típicos de una salida voluntaria, pero imprevista, son enfermedades del personal clave o acciones imprevistas de un competidor en el mercado. Dichos eventos pueden hacer que un ejecutivo ya no pueda cumplir con sus obligaciones o que un negocio ya no sea viable. El ejecutivo luego renuncia o la empresa abandona el negocio en particular. Las estrategias de salida correspondientes intentan minimizar las interrupciones del evento imprevisto y la empresa a menudo tiene tiempo para establecer objetivos y difundir las acciones necesarias durante un período prolongado. En el caso de tales salidas imprevistas si voluntarias, la compañía debe modificar el plan estratégico general para encajar con la estrategia de salida recién desarrollada y apoyar sus acciones.

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