¿Las empresas son propietarias de los factores de producción?

La cuestión de si las empresas manufactureras, las pequeñas empresas u otras empresas poseen factores de producción depende en gran medida de qué factores, así como del tipo de economía en que opera una empresa. En una economía basada en el mercado, como la de los Estados Unidos y muchos otros países occidentales, las empresas pueden poseer tierras y capitales pero no poseer mano de obra.

Factores de producción

Economistas como Greg Mankiw, de la Universidad de Harvard, un ex asesor de la Casa Blanca, definen los factores de producción como los insumos utilizados para producir bienes y servicios. Estos factores consisten en la tierra, el trabajo y el capital. El capital consiste en los edificios que ocupan el terreno y las máquinas y equipos utilizados en la producción. Por ejemplo, el equipo de capital para un restaurante incluye el sitio físico que alberga el restaurante, así como el equipo de cocina, mesas, sillas, platos y utensilios para comer.

Teorías / especulación

En un modelo simplificado de una economía, conocido como diagrama de flujo circular, los hogares poseen los factores de producción. Venden o prestan estos factores a las empresas, que producen bienes y servicios que compran los hogares. Bajo este modelo teórico, las empresas no poseen los factores de producción. En el mundo real, sin embargo, la respuesta no es tan clara.

Propiedad del trabajo

De las tres clases de factores de producción, las empresas pueden poseer tierras y capital pero no poseer mano de obra, que consiste en los trabajadores empleados por las empresas. En lugar de poseer mano de obra, las empresas contratan mano de obra pagando sueldos y salarios. Los hogares intercambian su trabajo por una compensación pagada por las empresas, pero las propias empresas no son propietarias del trabajo. Solo en una economía basada en la esclavitud, en la que los trabajadores son una forma de propiedad, las empresas pueden poseer trabajo.

La propiedad de la tierra y el capital

En contraste con el trabajo, las empresas pueden poseer tierras y capital, los otros dos factores de producción. Por ejemplo, una empresa de fabricación de automóviles puede ser propietaria del terreno en el que se encuentra su fábrica. La empresa puede ser propietaria de la maquinaria y otros equipos ubicados dentro de la fábrica. Sin embargo, muchas pequeñas empresas pueden alquilar los sitios físicos en los que operan sus empresas a los propietarios. En este caso, las empresas no son propietarias del terreno ni del capital que consiste en los edificios. Sin embargo, tales empresas a menudo poseen equipos de capital dentro de las instalaciones que alquilan, como equipos informáticos y muebles de oficina.

Excepciones

Los ejemplos discutidos anteriormente se aplican a una economía basada en el mercado, que permite la propiedad privada de los factores de producción. Bajo una economía socialista, el gobierno, en lugar de las empresas, posee la tierra y el capital. El trabajo trabaja para el gobierno o para las empresas controladas por el gobierno, que producen bienes y servicios como lo indican los planificadores económicos del gobierno.