¿Qué es lo peor de la publicidad engañosa?

La publicidad engañosa engaña a los consumidores involuntarios a comprar un producto o servicio, lo que lo convierte en una práctica de comercialización poco ética y posiblemente ilegal. Los consumidores astutos podrían consultar las afirmaciones de un anunciante para asegurarse de que están obteniendo un buen trato, pero los consumidores menos informados podrían no tener el tiempo o la capacidad para detectar estafas.

Efecto

La publicidad que promueve un servicio o producto de manera engañosa no es ética porque no proporciona a los consumidores toda la información que necesitan para tomar una buena decisión. En consecuencia, los consumidores pueden gastar dinero en productos o servicios que ni necesitan ni desean.

Ahorros falsos

Los comercializadores que utilizan publicidad engañosa emplean medios poco éticos para engañar a los consumidores. Por ejemplo, anunciar un recorte de precios impactante es una táctica de mercadotecnia común, pero algunas empresas inflan sus precios de antemano solo para que puedan anunciar un recorte de precios considerable. En efecto, el cliente no recibe una buena oferta porque el descuento refleja ahorros virtuales, no reales. Los términos comunes utilizados para comercializar recortes de precios falsos incluyen "liquidación" y "liquidación", que dan a los consumidores la impresión de que tienen un tiempo limitado para actuar.

Atrayendo a los clientes inconscientes

Otra táctica engañosa es atraer a los consumidores a su establecimiento con la promesa de un gran acuerdo, solo para anunciar que una vez que llegan, el acuerdo ya no está disponible. Llamada publicidad de cambio y cebo, esta táctica permite a los vendedores empujar mercaderías y servicios más costosos a los clientes que no hubieran visitado el establecimiento si no hubieran oído hablar del acuerdo anunciado originalmente.

Up-sales no necesarias

Otro problema es aumentar las ventas, o la práctica de engañar a los consumidores para que gasten dinero en funciones innecesarias y sobrevaloradas. Los concesionarios de autos de mala reputación, por ejemplo, pueden engañar a los clientes para que compren recubrimientos especiales en aerosol que aparentemente brindan protección contra la intemperie, pero de hecho no lo hacen. Siempre que los servicios o funciones adicionales sean efectivos, la venta no es poco ética. Pero si las empresas engañan a los consumidores para que compren un producto o servicio inútil, la táctica no es ética.

Evitar las estafas

La publicidad engañosa es ilegal, por lo tanto, informe a la Comisión Federal de Comercio sobre tácticas de mercadotecnia deshonestas. Algunas técnicas de publicidad son legales porque engañan sin mentir abiertamente. En consecuencia, los consumidores deben prestar mucha atención a los acuerdos que encuentren, leer la letra pequeña de todos los contratos y verificar la reputación de las empresas contactando a las agencias de negocios locales y los grupos de vigilancia de los consumidores.

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