Las desventajas de las organizaciones de reestructuración
Una reestructuración corporativa a menudo se asocia con un modelo de negocio fallido o recortes importantes de empleos. Si bien la reestructuración puede ayudar a la empresa a avanzar y mejorar el negocio, el proceso conlleva algunas consecuencias tanto para la empresa como para los empleados. Anticipar estas desventajas y las posibles dificultades lo ayuda a lidiar con ellas para reducir el impacto negativo.
Incertidumbre de los empleados
La reestructuración a menudo hace que los empleados se asusten y se pregunten cómo los cambios afectarán la seguridad de su trabajo. Cuando llega la noticia de que la compañía se está reestructurando, algunos empleados pueden comenzar a buscar un nuevo empleo. El estrés de la reestructuración a veces se aleja del enfoque del personal en su trabajo real. Los empleados se preocupan aún más si la compañía no recibe detalles sobre la reestructuración. Si bien es posible que no tenga la opción de compartir todos los detalles con anticipación, un sentido de transparencia que le permita a los empleados tener una idea de lo que está sucediendo puede hacer que sus empleados se sientan cómodos.
Reacciones de los inversores
Dependiendo del tamaño y la financiación de su empresa, las reacciones de los inversores a veces son negativas a una situación de reestructuración. Si sus inversores se oponen a la reestructuración o temen perder dinero, ahora tiene que resolver otro problema durante el proceso. Para las empresas que cotizan en bolsa, una reacción negativa a la reestructuración puede resultar en una caída de los precios de las acciones. Educar a los inversores sobre los aspectos específicos de los planes de reestructuración y mantenerlos informados puede ayudar a reducir sus preocupaciones.
Pérdida de activos
En algunos casos, la reestructuración corporativa implica reducir la plantilla, las instalaciones o las líneas de productos. Esto significa que estás obligado a elegir a los empleados a los que dejarás ir. Con los empleados que se van, usted también pierde la experiencia, las habilidades y el conocimiento de los proyectos de la empresa que poseen esos miembros del personal. La priorización de las necesidades de personal e instalaciones en el futuro lo ayuda a decidir cómo manejar la pérdida de diversos activos.
Disminución de la imagen pública.
A medida que su empresa se reestructura, su imagen pública puede comenzar a cambiar. La reestructuración potencialmente deja a los clientes y al público en general cuestionando el futuro de la empresa. Si disminuye su personal, corre el riesgo de un mayor escrutinio público, especialmente en tiempos económicos difíciles cuando muchas personas ya están desempleadas. La contratación de un consultor de relaciones públicas puede ayudarlo a mantener su imagen pública bajo control cuando se realiza una reestructuración.