Las desventajas del enfoque de supervisión no directivo
Puede administrar a sus empleados a través de un enfoque no directivo. Esto implica hacerles preguntas diseñadas para ayudarles a resolver sus propios problemas en lugar de decirles qué hacer. La idea es que las mejoras en los comportamientos, la productividad y las habilidades deben provenir de la propia iniciativa de los empleados, en lugar de una directiva de supervisor. Cuando funciona, este enfoque puede crear un cambio genuino en su negocio. Cuando no funciona, puede crear problemas graves.
Falta de autoconciencia
Cuando le pide a un empleado que examine su contribución a un problema como la producción lenta, es posible que ese empleado no sea lo suficientemente consciente de sí mismo para ver qué está haciendo mal. Es posible que deba alentar el acto de reflexión repetidamente antes de que un empleado comience a asumir la responsabilidad de crear problemas y encontrar soluciones. Mientras tanto, es posible que se vea obligado a volver a un enfoque directivo al decirle a un empleado cómo resolver un problema. Luego puede pedirle al empleado que reflexione sobre por qué funcionó su solución.
Desalineación con la visión de la empresa
Las soluciones de los empleados a los problemas pueden no estar alineadas con su visión para su empresa. Por ejemplo, si un empleado sugiere que ralentizar la producción podría mejorar la calidad, eso puede ser cierto, pero es posible que tenga la visión de hacer más productos con mayor calidad. Para contrarrestar el problema de las soluciones individuales frente a la visión de la empresa, exponga la visión antes de pedirle al empleado que sugiera soluciones. Esto centrará las soluciones de su empleado en lo que necesita la empresa, no solo lo que el empleado quiere.
Tendencia hacia la facilidad
Cuando le pide a su fuerza laboral que cree un cambio en el lugar de trabajo, puede encontrar una tendencia a facilitar el trabajo, no a mejorar. Si los empleados perciben que tienen la oportunidad de mantener sus niveles salariales y trabajar menos, tendrán una motivación para elegir esa opción. Debe dejar en claro que desea más trabajo, no menos, y que las soluciones deben estar orientadas a aumentar la productividad, la eficiencia o la eficacia.
Incentivos faltantes
Los empleados pueden no ver ninguna razón para hacer cambios. De hecho, como propietario de su negocio, usted puede ser la única persona consciente de la necesidad de realizar cambios. Sus empleados pueden sentirse cómodos al recibir un salario constante en sus niveles actuales de productividad y calidad. Puede ser difícil ofrecer bonos solo para hacer que los empleados trabajen más duro cuando consideras que el aumento de la productividad es tu expectativa mínima. La solución es preguntar a los empleados cómo pueden aumentar la productividad o la calidad y hacerles saber que es el único tipo de solución que puede garantizar su rentabilidad y, por lo tanto, sus trabajos.