¿Por qué es un riesgo financiero para las empresas tener demasiado efectivo disponible?
Dado el viejo y repetido adagio de que "el efectivo es el rey" en los negocios, puede ser difícil conciliar la idea de que su compañía podría tener demasiado efectivo disponible. Sin embargo, pueden surgir varios problemas prácticos cuando tiene demasiado efectivo, incluidos los mayores costos de endeudamiento.
Pagos de intereses innecesarios
Uno de los efectos adversos más significativos de mantener el exceso de efectivo es pagar más intereses sobre la deuda de lo que es necesario. Si tiene reservas de efectivo y saldos de deuda pendientes con intereses altos, tiene demasiado efectivo disponible. Las reservas de efectivo mantenidas en una cuenta corriente de ahorros o cuenta corriente con un bajo rendimiento de intereses hacen poco por usted. Si, por ejemplo, gana 0.3% en sus cuentas de efectivo y tiene una deuda pendiente de 8.0 a 12.0%, podría usar parte del efectivo para pagar su deuda.
Oportunidades perdidas
Si retiene efectivo a expensas de las inversiones en investigación y desarrollo de nuevos productos, expansión de negocios y marketing, es posible que se estén perdiendo oportunidades significativas. Todos estos tipos de inversiones pueden servir como catalizadores para el crecimiento continuo de su negocio.
Errores por descuido
El exceso de efectivo también puede ponerlo en posición de cometer errores por descuido. Preservar efectivo significa que ha ingresado a la zona de confort con su operación. En lugar de buscar nuevas estrategias de crecimiento, puede pasar al modo reactivo en la toma de decisiones. Con el exceso de efectivo, es fácil simplemente tirar dinero a los problemas, como los honorarios legales, las necesidades de mantenimiento y los recursos humanos. Si bien las inversiones en estas áreas a menudo se justifican, el exceso de efectivo puede hacer que los líderes eviten la diligencia debida tradicional.
Conflicto interno
Así como el dinero en efectivo puede provocar la codicia entre los individuos, puede generar tensión dentro de una organización. Si opera como una sociedad o corporación, tiene múltiples líderes con intereses creados en decisiones estratégicas. Puede experimentar peleas sobre si retener efectivo, reinvertirlo o distribuir ganancias a los inversionistas. Si opta por retener el efectivo, corre el riesgo de que algunos inversores se harten de los retrasos en el rendimiento de sus inversiones.