¿Qué sucederá si los empleados no confían en los gerentes?
La confianza de los empleados es difícil de alcanzar: una encuesta de ética y trabajo realizada en 2010 por Deloitte indica que un tercio de los participantes en la encuesta desean un nuevo empleo cuando la economía se recupere; De este grupo, casi la mitad citan una desconfianza en su compañía. Cuando los empleados tienen poca fe en sus gerentes, las empresas experimentan varias consecuencias negativas. Sin embargo, las empresas tienen varias opciones para renovar la fe y la confianza de su fuerza laboral.
Productividad
La productividad es un factor afectado por la falta de confianza. Anne Richter, autora del libro de texto "Cómo ganarse la confianza de los empleados", explica cómo las compañías exitosas reconocen el fuerte vínculo entre la alta confianza y la alta productividad y lo utilizan para administrar su desempeño. Cuando los empleados desconfían del equipo de administración, se sienten menos interesados en el resultado del negocio. Esta apatía a menudo resulta en una producción más lenta y una productividad más baja. Los trabajadores pueden llegar tarde al trabajo, no cumplir con los plazos y ser indiferentes a las medidas disciplinarias del equipo de administración.
Comunicación
La comunicación sufre cuando surge la desconfianza en la fuerza laboral. Si los empleados ven las directivas de la gerencia con escepticismo, el resultado es un aumento en la comunicación informal basada en la vid. Cuando los chismes reciben mayor credibilidad que las directivas oficiales, la implementación de la visión de la empresa se ve gravemente comprometida. Además, los trabajadores se vuelven reticentes a revelar problemas y problemas con otros compañeros de trabajo. Este cierre en la comunicación dificulta que el equipo de administración mejore el trabajo en equipo y aumente la eficiencia en el lugar de trabajo.
Volumen de negocios
La falta de confianza da como resultado una mayor rotación de empleados. Si el empleado es paranoico y está cansado por el equipo directivo, está más inclinado a buscar un empleo en el que se confíe y valore su trabajo. Jeffrey Pfeffer cita una encuesta de Towers Perrin en su libro, "¿Qué estaban pensando?" eso indica cómo la baja moral que surge de la desconfianza tiene el potencial de duplicar la tasa de rotación voluntaria. A su vez, la rotación les cuesta dinero a las empresas: deben seleccionar a los nuevos solicitantes, entrevistar a los candidatos y gastar recursos en la capacitación del nuevo trabajador. Además, los nuevos empleados experimentan un período de curva de aprendizaje en el que se les paga para alcanzar el nivel de habilidad de otros miembros del personal.
Consideraciones
Ciertos factores exacerban la desconfianza entre los gerentes y los empleados. Dana Leowy, autora del libro "Business Communication", cita el temor de dar retroalimentación honesta, el uso de diferentes puntos de referencia con los que ver un problema, la falta de capacidad de comunicación y la percepción de ser tratado injustamente. Negar estos problemas requiere que los gerentes sean proactivos. Para combatir estos problemas, los gerentes pueden implementar una política de puertas abiertas, organizar sesiones grupales para disipar las preocupaciones sobre la seguridad laboral y reunirse con los trabajadores individualmente para hablar sobre el desempeño laboral.