¿Cuál es el objetivo de una empresa que cotiza en bolsa para sus accionistas?
Las empresas que cotizan en bolsa son propiedad de grandes grupos de personas, cada una de las cuales posee entre una acción y miles de acciones en la empresa. Los beneficios de la empresa se dividen entre los accionistas y se pagan a ellos como dividendos. Estos dividendos son la motivación principal de la mayoría de los accionistas para invertir su dinero en corporaciones que cotizan en bolsa.
Lucro
Cuando una empresa que cotiza en bolsa trabaja como está diseñada para funcionar, proporciona un producto o servicio al público y recibe ingresos por ese producto o servicio. La brecha entre los gastos operativos de la empresa y sus ingresos representa su margen de beneficio. Las empresas intentan que este margen sea lo más grande posible minimizando los gastos y maximizando los ingresos. El valor de las acciones de las compañías que tienen éxito en esto aumenta, porque más accionistas están interesados en poseer acciones en una compañía exitosa. Sin ganancias, los accionistas no reciben ninguna recompensa financiera por su inversión en la empresa.
Crecimiento
El crecimiento está estrechamente relacionado con las ganancias en el mundo corporativo. Si bien el crecimiento en sí mismo no produce ganancias, cualquier ganancia que se acumule depende del crecimiento de la empresa. Por lo tanto, los accionistas esperan que el consejo de administración de una empresa siga una política basada en el crecimiento para maximizar los beneficios. Existen otros modelos económicos de estado estable que no dependen del crecimiento, pero este es un modelo alternativo al que se adhieren muy pocas empresas que cotizan en bolsa. A medida que una corporación crece, extiende su influencia y sus mercados potenciales, dando como resultado la oportunidad de mayores ganancias para los accionistas.
Responsabilidad social
Históricamente, la responsabilidad social no ha sido una consideración central para la mayoría de las empresas que cotizan en bolsa. A medida que el impacto de las actividades corporativas en las estructuras sociales y el mundo natural se hace cada vez más evidente, esto está empezando a cambiar. Algunos grupos de accionistas exigen que las empresas tomen medidas motivadas por una conciencia social en lugar de únicamente por el deseo de obtener ganancias. Estas actividades pueden incluir invertir en edificios y máquinas de mayor eficiencia energética o programas de financiamiento para ayudar a las personas desfavorecidas. Algunas empresas están trabajando para que sus relaciones con los empleados, proveedores y clientes sean más igualitarias.
Estabilidad
Si bien el riesgo es un aspecto inherente de la inversión, la mayoría de los accionistas quieren evitarlo siempre que sea posible. Una empresa que crece un año y se derrumba al siguiente no es una oportunidad económica atractiva para la mayoría de los accionistas potenciales. Muchos inversores prefieren una tasa estable de crecimiento y ganancias, incluso si es más pequeña que un ciclo de auge y caída, ya que hace posible planificar previsiones económicas para el futuro. Las corporaciones pueden fomentar la estabilidad mediante el mantenimiento constante de la infraestructura, evitando el crecimiento precipitado y las decisiones de adquisición y proporcionando servicios y productos a los que se accede de manera constante a sus clientes.