Cómo escribir una evaluación de riesgos para trabajar en una guardería

La evaluación de riesgos asegura que un entorno de guardería sea seguro y saludable para el personal, los niños y los padres. La mayoría de los estados requieren que cumpla con los requisitos específicos que mitigan las violaciones que podrían representar un riesgo de daño para los niños antes de emitir licencias de guardería. Además, los servicios de guardería infantil están clasificados en la industria de servicios sociales, sujetos a las normas de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, o OSHA, que requieren evaluaciones formales de riesgo.

Identificar los peligros

La evaluación de riesgos asegura que usted identifique y documente aquellos peligros que puedan dañar al personal y a los niños en la guardería. Alienta al personal a ser consciente de lo que podría salir mal para controlar la situación antes de que ocurran enfermedades o lesiones. Un peligro es cualquier cosa que pueda causar daños, incluidos los juguetes y el equipo, la seguridad de los puntos de entrada y las salidas, los niños desatendidos, los materiales de limpieza y desinfectantes, así como los productos biológicos, como las infecciones transmitidas por el aire y la sangre. Para cada riesgo, asigne un factor de peso que indique la expectativa de que ocurra un daño, que puede ir de "cierto" a "nunca".

Quien esta en riesgo

Deberá anotar a quién podría perjudicar cada peligro que haya identificado y cómo. Por lo general, el nivel de riesgo se corresponderá con las funciones del trabajo, y algunos grupos de personas requieren una consideración especial, aquellos más vulnerables a ciertos peligros. Por ejemplo, quienes realizan el cambio de pañales y manipulan constantemente a los niños tienen más probabilidades de contraer patógenos transmitidos por la sangre. Caminar alrededor de la guardería y todas las demás áreas para observar peligros potenciales, mirar el libro de accidentes para comprender accidentes anteriores y hablar con el personal para escuchar sus inquietudes y opiniones le ayudará a desarrollar una evaluación de riesgos adecuada.

Procedimientos de control y planificación de emergencias.

Las medidas de control son procedimientos o acciones que deben tomarse para eliminar o reducir los riesgos. Anote qué controles, si los hay, existen para manejar cada uno de los peligros. Si no considera que los controles existentes sean lo suficientemente buenos, escriba qué otra cosa debe hacerse. Priorice qué riesgos deben remediarse en función de la probabilidad de lesiones o daños y las consecuencias, que pueden ir desde triviales, como un rasguño, hasta graves o incluso fatales. Incluya la planificación de emergencia al determinar qué arreglos se deben hacer para enfrentar un accidente o incidente grave.

Seguir

Haga que la evaluación de riesgos esté disponible para el personal para que puedan poner en práctica las recomendaciones. Si es posible, cada miembro del personal debe asegurarse de que se realice cada acción identificada y marcar cada una una vez que se haya completado. Esto también se puede utilizar como parte del proceso de inducción para el personal nuevo. Revisar periódicamente y actualizar la evaluación de riesgos si es necesario. Esto puede ser anual o inmediato cuando hay cambios importantes en la guardería, como la introducción de nuevos equipos.

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