Cómo manejar a un empleado que no toma la iniciativa

Un empleado que carece de iniciativa dejará valiosas oportunidades, reduciendo la productividad y la eficacia de su equipo. Combatir la falta de iniciativa de un empleado depende de la naturaleza del problema, pero, en general, recompensar públicamente a los tomadores de riesgo alienta a los empleados a pensar fuera de la caja y arriesgarse. Pero debe lograr un equilibrio: no obligue a los empleados a tomar decisiones temerarias que pongan en peligro el éxito de su negocio. Más bien, fomente el pensamiento progresivo y confiado pero el comportamiento responsable

1.

Reunirse con el empleado para determinar el problema subyacente. El empleado puede carecer de iniciativa debido al miedo, la incapacidad, la pereza u otras causas. Identificar por qué el empleado se niega a tomar la iniciativa le permite tomar medidas para corregir la causa raíz.

2.

Ayude al empleado a lidiar con el problema. Por ejemplo, si el empleado teme las críticas de la gerencia por cometer un error, mitigue sus temores ofreciéndole apoyo y aliento continuos. Si el empleado carece de las habilidades necesarias para desempeñar las responsabilidades del trabajo, brinde más capacitación. Si la pereza es la causa, explique que una falta de voluntad para trabajar puede llevar al despido.

3.

Motive a los empleados a tomar la iniciativa mediante el diseño de un sistema de recompensas que alinee los objetivos de los empleados con los de su empresa. Por ejemplo, motive a un vendedor de bajo rendimiento al ofrecer bonos para los nuevos clientes que obtenga. El atractivo de la ganancia financiera podría estimular a la empleada a salir de su zona de confort para buscar clientes que de otra manera no podría.

4.

Proporcione apoyo y aliento si la baja confianza es un problema. Los comentarios constructivos que identifican fortalezas y reconocen mejoras ayudan al empleado a convertirse en un colaborador seguro. Si tiene que dar una respuesta negativa, como señalar un error grave, explique que valora el esfuerzo del empleado a pesar del error.

5.

Capacite al empleado para que tome decisiones importantes una vez que esté adecuadamente preparada. Tener un interés personal en el resultado motiva a un empleado y le enseña a sentirse orgulloso de sus acciones. Los esfuerzos exitosos generarán confianza y proporcionarán experiencias de aprendizaje valiosas.

6.

Mantente involucrado La retroalimentación regular le permite al empleado saber que usted la apoya, inculcándole confianza. Si el problema es la pereza de los empleados, mantenerse involucrado hace que sea más difícil para el empleado pasar desapercibido.

Propina

  • Responder a los errores con calma. Si se sabe que usted reprende a sus empleados, el miedo resultante a las represalias podría paralizarlos y hacer que dejen pasar oportunidades para actuar. Reconozca que los errores pueden ser experiencias de aprendizaje y alivie cualquier temor que tengan los empleados al ofrecer capacitación y orientación adicionales si cometen los mismos errores repetidamente.

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