Ejemplos de estilos de cuadrícula de liderazgo
En la década de 1960, Robert Blake y Jane Mouton desarrollaron una cuadrícula que proporciona un marco para describir el estilo de liderazgo de una persona basado en su preocupación por las tareas y la producción o su preocupación por la gente. Según este modelo, cuando aumenta la preocupación por las personas y las tareas, también aumenta la productividad. Si los líderes se enfocan solo en completar tareas, las necesidades de los individuos sufren y la moral cae en picado. Si los líderes enfocan solo a su gente, su capacidad para producir resultados rentables de manera consistente tiende a disminuir.
Estilo empobrecido
Los líderes que tienen poca preocupación por las personas y la producción tienden a gastar el menor esfuerzo posible en el trabajo. Por ejemplo, un gerente cercano a la jubilación o terminación puede perder interés tanto en su personal como en su producto. Él hace la cantidad mínima de trabajo requerido cada día para hacer el trabajo, pero no tiene interés a largo plazo en mejorar la productividad o desarrollar a sus empleados. Los empleados pierden la fe en su compañía cuando su líder muestra tan poco interés en ellos o en su trabajo.
Producir o perecer estilo
Los líderes autoritarios muestran poca preocupación por las personas y se centran exclusivamente en la eficiencia. Por ejemplo, cuando un gerente toma temporalmente un nuevo grupo, solo puede ver a las personas como un producto similar a las materias primas utilizadas para producir el producto o darle servicio. Este tipo de líder maneja dictando políticas y exigiendo resultados. Ella suprime cualquier disensión en el interés de hacer el trabajo lo más rápido posible para que pueda volver a su rol anterior.
Estilo de club de campo
Los líderes que evitan los conflictos y mantienen un ambiente de trabajo relajado pueden ser populares pero tienden a producir resultados poco confiables con el tiempo. Por ejemplo, un gerente recién ascendido quiere seguir siendo amigable con sus compañeros anteriores, por lo que se resiste a brindar críticas correctivas o disciplina, incluso cuando está justificado. Los líderes que usan este estilo se enfocan tanto en su personal que no reconocen los riesgos o amenazas a la productividad y pierden oportunidades para desarrollar nuevos negocios.
Estilo de líder de equipo
Un líder de equipo logra resultados al mantener un equilibrio entre la preocupación por las personas y la preocupación por la producción. Por ejemplo, un gerente experimentado inspira el compromiso de sus empleados y promueve el desarrollo profesional, pero no ignora la necesidad de cumplir con plazos agresivos para seguir siendo competitivo. Usando este estilo, un líder aprecia la lealtad y la admiración de su personal, pero reconoce que administrar un negocio exitoso no depende de que sus empleados lo quieran.