Desafíos éticos en la gestión de la información de salud
Cuando se administra de manera eficiente y efectiva, la información de salud proporciona datos que ahorran tiempo y, a veces, salvan vidas a los proveedores de atención médica. La información ayuda a los médicos, enfermeras, farmacéuticos, compañías de seguros y otras partes relevantes a tomar decisiones precisas sobre la atención al paciente. Sin embargo, la gestión adecuada de esta información de salud plantea varios desafíos éticos.
Preocupaciones sobre la privacidad
Los registros médicos y otra información de salud pueden contener datos personales como condiciones de salud, problemas de abuso de sustancias, historial sexual y diagnósticos psiquiátricos que podrían resultar embarazosos si se divulgan a usuarios no autorizados. Por lo tanto, las decisiones que determinan los procedimientos de almacenamiento y controlan el nivel de acceso a la información de salud siempre deben incluir consideraciones de confidencialidad y sensibilidad. Si bien puede ser más conveniente poner la información a disposición de un gran número de empleados y proveedores, la administración ética limita el acceso, independientemente de lo inconveniente que sea, para preservar la privacidad y la confidencialidad de los pacientes.
Robo de dispositivos móviles
Las violaciones de seguridad a través del robo de dispositivos móviles representan una amenaza para la seguridad y un desafío ético en la administración de la información de salud. Por ejemplo, el 9 de enero de 2013, una computadora portátil con información médica para aproximadamente 57, 000 pacientes pediátricos fue robada del automóvil de un médico que trabajaba para el Hospital de Niños Lucille Packard y la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford en Palo Alto, California. La computadora portátil contenía nombres, fechas de nacimiento, números de registros médicos y otros datos de pacientes. Este incidente marcó la cuarta brecha de seguridad en Lucille Packard o Stanford Medical Center desde 2010. La gestión ética de la información de salud incluye medidas como el cifrado de datos para que las partes no intencionadas no puedan descifrarlo. Además, cuando se roban computadoras portátiles u otros dispositivos móviles de los empleados médicos, la implementación de borrados de datos remotos puede eliminar la información robada.
Violaciones de seguridad digital
Además de los robos físicos, algunas violaciones a la seguridad médica son digitales y son el resultado de virus informáticos. En diciembre de 2012, Froedtert Health, un sistema de tres hospitales en Milwaukee, informó que un virus informático podría haber permitido a los piratas informáticos acceder a la computadora de un empleado y obtener 43, 000 registros de pacientes. El virus puede haber sido el resultado de medidas de seguridad laxas. La gestión ética de la información de salud debe incluir medidas defensivas, como el análisis de virus y malware, para garantizar la privacidad y seguridad de la información de salud.
Cuestiones de precisión
Si bien la información de salud puede proporcionar datos valiosos para mejorar la atención del paciente, la información inexacta puede potencialmente dañar a los pacientes. De acuerdo con la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica, en noviembre de 2011, al menos 1 de cada 10 prescripciones computarizadas para pacientes ambulatorios contenían al menos un error. Los investigadores analizaron 3.850 recetas durante un período de cuatro semanas y encontraron 452 errores; más del 33 por ciento de estos errores podrían haber producido una reacción adversa al medicamento. La mayoría de los errores fueron el resultado de omitir la información de dosis, frecuencia y duración. En este caso, la administración ética de la atención de salud se puede lograr mediante la implementación de funciones de diseño de computadora, conocidas como "funciones forzadas", que no permitirán que el usuario omita campos de datos.