El efecto de los empleados que regresan a la cultura de la empresa

Mientras que los empleadores una vez dudaron en volver a contratar empleados, esta práctica se ha vuelto común. De hecho, algunos empleadores reclutan activamente a sus antiguos empleados y se esfuerzan por mantener conexiones con ellos. Estos empleados, a veces llamados "boomerangs", podrían reanudar los roles que tenían anteriormente. Alternativamente, la compañía podría contratarlos para cumplir roles más avanzados debido a la mayor experiencia que obtuvieron en otro trabajo.

Promoviendo la lealtad

Los empleados que regresan suelen promover la lealtad a la empresa. Otros empleados perciben a su compañía bajo una luz favorable cuando ven que el empleado deseaba regresar. Además, todos los empleados se sentirán más valorados cuando vean que la empresa prefiere volver a contratar a los empleados anteriores. Si el empleado fue despedido, otros empleados pueden ver sus trabajos como más seguros cuando regrese. Si los despidos dañaron el espíritu de equipo de la organización, volver a contratar empleados despedidos ayudará a cultivar nuevamente el espíritu de equipo.

Transiciones sin fisuras

Una empleada recontratada también entiende la cultura de la compañía, lo que le permite encajar de inmediato. Ella y sus compañeros de trabajo entienden los estilos de trabajo de cada uno y se sienten cómodos trabajando juntos. La compañía probablemente no consideraría volver a contratar a un empleado que no trabajó bien con otros. Los supervisores no tendrán que pasar mucho tiempo entrenando al empleado que regresa, haciendo que la transición sea relativamente fluida. A medida que otros empleados se den cuenta de la facilidad de la transición, percibirán la recontratación como una opción inteligente.

Egos heridos

A la inversa, si otros empleados ven a un antiguo compañero de trabajo recontratado en una posición más avanzada con un salario más alto, podrían sufrir egos heridos. Es probable que crean que merecen la oportunidad más porque se mantuvieron leales a la compañía mientras que el otro empleado se fue. Los gerentes o propietarios de la compañía también podrían sentirse dolidos de que el empleado recontratado eligiera irse, particularmente si la compañía le dio su primera oportunidad significativa. Al decidir si volver a contratar a un empleado, una empresa debe considerar si el lugar de trabajo tiene una cultura abierta y acogedora que reintegrará fácilmente al empleado.

Desconfianza

Si el empleado que regresó trabajó para un competidor, pueden surgir sentimientos de desconfianza. Otros empleados pueden cuestionar si realmente se ve a sí mismo como parte de su equipo o si le dio información privilegiada al competidor. Sin embargo, el diálogo abierto a menudo puede resolver este problema, particularmente si el empleado que regresa tiene habilidades interpersonales sólidas. Podría explicar a los compañeros de trabajo que su experiencia con la otra compañía lo persuadió de regresar a la primera. Del mismo modo, podría explicarles por qué no podía rechazar la oferta de la otra compañía, convenciéndolos de que habrían hecho lo mismo. También debe abordar el tema de la confianza directamente asegurándoles que siempre se comportó profesionalmente, nunca reveló información privilegiada.

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