Los cuatro tipos de consumismo en marketing
Comprender cómo los consumidores toman decisiones de compra es fundamental para las empresas cuando comercializan productos o servicios. En otras palabras, el comportamiento de compra de los consumidores afecta la estrategia de marketing establecida por la empresa. Un producto como el chicle, conocido como "compra por impulso", se comercializa en una pantalla cerca del mostrador de caja, donde el consumidor puede recoger un paquete al salir. Sin embargo, para una compra importante, el consumidor generalmente realizará compras de comparación y exigirá información sobre las características y los beneficios del producto.
Compras de rutina
Hay compras de rutina que las personas hacen que requieren poca toma de decisiones. Estas compras se realizan con “comportamiento programado” por parte del consumidor. Esto se debe a que, para este tipo de compra, el comprador pone muy poco esfuerzo en buscar el producto y tomar una decisión sobre qué producto comprar. Además, las compras habituales de rutina son artículos de bajo costo que no requieren una alta participación por parte del comprador. Ejemplos de compras de rutina son los refrescos y los refrigerios, y los alimentos básicos como la leche y los huevos.
Compras con una cantidad limitada de decisiones
Algunos productos son comprados por el consumidor de forma regular, pero solo ocasionalmente. El consumidor puede estar familiarizado con la categoría de productos, pero realizará una investigación para encontrar información sobre una marca desconocida. Por ejemplo, el consumidor puede haber comprado muchas camisetas antes, pero un producto nuevo con un material diferente como el material de mecha puede requerir una cantidad limitada de información por parte del comprador. El consumidor también pasará un tiempo investigando una marca desconocida.
Compras con una alta cantidad de decisiones
Hay compras que el consumidor realiza que involucran una gran cantidad de investigación y toma de decisiones. Estos productos generalmente son desconocidos y caros, y también pueden comprarse con poca frecuencia. El comprador experimenta un alto grado de riesgo al comprar estos productos, ya sea en términos económicos, psicológicos o de rendimiento. Ejemplos de estas compras importantes incluyen automóviles, hogares y sistemas informáticos.
Compra impulsiva
El mismo consumidor que pasa horas tratando de decidir qué computadora comprar a menudo comprará otros tipos de artículos sin darles una segunda idea. Estas compras impulsivas no requieren una planificación previa consciente, y las decisiones se toman en el momento. Para saber qué artículos se pueden comprar por impulso, mire los artículos que están al alcance en cualquier mostrador de caja en un supermercado o tienda departamental. Estos artículos incluyen típicamente barras de caramelo, revistas, chicles y similares.