¿Cuál es el costo variable en una industria de consultoría?
Una empresa de consultoría debe pagar sus gastos, pero no todos esos gastos pueden determinarse antes de firmar un contrato. Si bien los costos fijos, como el alquiler de oficinas, los servicios públicos y los pagos de seguros suman el mismo total de cada mes, otros gastos aumentan y disminuyen con el tipo de trabajo que realiza. Estos se denominan costos variables. Comprender sus costos variables y cómo se comportan puede ayudarlo a mantener la rentabilidad de su negocio de contratación.
Costos variables para cualquier negocio
Sus costos variables incluyen los materiales que necesita para hacer un trabajo, los salarios que paga para completar el trabajo realizado para usted en el proyecto, suministros, franqueo y envío y alquiler de equipos, para dar algunos ejemplos. El Servicio de Impuestos Internos enumera los costos variables aceptables en la Publicación 535. Cualquier gasto que ocurra específicamente por el trabajo que debe hacer para un contrato puede considerarse variable. Estos son gastos en los que no habría incurrido si no hubiera obtenido el contrato.
Costos variables específicos a la consultoría
La consultoría incurre en sus propios gastos específicos de la industria. Por ejemplo, si debe viajar para ver a un cliente periódicamente, ese gasto de viaje es un costo variable. Del mismo modo, si debe pagar por la investigación del proyecto de un cliente, los costos de esa investigación son variables. Es posible que tenga que comprar software para un proyecto y que tenga que pagar a sus propios consultores para que le informen sobre temas especiales relacionados con el proyecto. Los contratistas venden no solo sus conocimientos y habilidades, sino también su ingenio. Cualquier recurso que le cueste dinero son gastos variables.
Costos variables frecuentemente pasados por alto
Puede deducir cualquier interés que deba pagar cuando tenga que pedir dinero prestado para iniciar un proyecto. Por ejemplo, si su cliente planea reembolsarle el software y usted pide dinero prestado para comprarlo, el interés es un costo variable. Del mismo modo, cualquier gasto educativo puede ser clasificado como un costo variable. Los costos de educación pueden incluir cualquier capacitación que deba obtener para comprender nuevos programas, procesos o temas para un cliente. Cualquier espacio temporal que deba alquilar puede calificar como un costo variable, junto con el almacenamiento, las licencias que necesita para un proyecto e incluso las utilidades adicionales que utiliza cuando tiene que trabajar hasta tarde para cumplir con un plazo.
Uso de costos variables para establecer las tasas
Usted no paga para trabajar; trabajas para que te paguen Al observar los gastos variables y facturar al cliente por ellos, puede establecer tarifas realistas que le dejan espacio para obtener ganancias. Los gastos variables en cualquier proyecto pueden salirse de control, especialmente si el cliente revisa rutinariamente el alcance del proyecto. Reserve el derecho de transferir gastos adicionales a su cliente, especialmente cuando el cliente ocasiona el gasto al cambiar el proyecto.