La ética en la profesión contable
El Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados (AICPA) es una organización profesional responsable de desarrollar valores éticos contables profesionales. El AICPA requiere que los contadores profesionales actúen de manera responsable cuando se involucran en servicios de contabilidad y revisan información financiera confidencial. Los contadores siempre deben ejercer un buen juicio moral en todas las actividades contables.
Los contadores tienen la responsabilidad única de proporcionar a los clientes servicios profesionales al tiempo que presentan una evaluación veraz y precisa de la salud financiera de una empresa al público en general.
La importancia de la integridad
La integridad es un elemento fundamental importante de la profesión contable. La integridad requiere que los contadores sean honestos, francos y directos con la información financiera de un cliente. Los contadores deben restringirse de la ganancia o ventaja personal mediante el uso de información confidencial. Si bien existen errores o diferencias de opinión con respecto a la aplicabilidad de las leyes contables, los contadores profesionales deben evitar la oportunidad intencional de engañar y manipular la información financiera.
Las empresas de contabilidad pública o las empresas privadas a menudo desarrollan un código de ética o conducta para los contadores. Estas reglas de ética y conducta aseguran que todos los contadores actúen de manera consistente. En ausencia de reglas o estándares específicos, los contadores deben revisar sus acciones para asegurarse de que están siguiendo los principios comúnmente aceptados.
Objetividad e independencia
La objetividad y la independencia son valores éticos importantes en la profesión contable. Los contadores deben permanecer libres de conflictos de intereses y otras relaciones comerciales cuestionables al realizar servicios de contabilidad. El hecho de no ser objetivo e independiente puede obstaculizar la capacidad de un contador para proporcionar una opinión honesta sobre la información financiera de una empresa. La objetividad y la independencia también son valores éticos importantes para los auditores.
La industria de la contabilidad generalmente limita el número de servicios que las empresas de contabilidad pública o los contadores públicos certificados (CPA) individuales pueden ofrecer a los clientes. Los servicios de contabilidad incluyen servicios generales de contabilidad, auditoría, impuestos y asesoría de gestión. Los contadores que realizan más de uno de estos servicios para un cliente pueden comprometer su objetividad e independencia.
Por ejemplo, las personas que manejan las funciones de contabilidad general y luego auditan esta información esencialmente están revisando su propio trabajo. Esta situación puede permitir que un contador oculte la información financiera negativa de una empresa.
Debido cuidado y competencia
La atención debida es el valor ético que requiere que los contadores observen todas las normas contables técnicas o éticas. Los contadores profesionales a menudo deben revisar los principios de contabilidad generalmente aceptados (GAAP) y aplicar este marco a la información financiera específica de una empresa. El debido cuidado requiere que los contadores ejerzan la competencia, la diligencia y una comprensión adecuada de la información financiera.
La competencia se basa generalmente en la educación y experiencia del individuo. Por lo tanto, la atención debida puede requerir que los contadores superiores supervisen y dirijan a otros contadores con menos experiencia en la profesión contable.