Cómo dar un discurso a su empleado

Cuando un empleado comienza a mostrar signos de bajo rendimiento, mal comportamiento o falta de moral, un discurso del gerente puede ayudar a que el empleado vuelva a encarrilarse. Los discursos también sirven como herramientas de fomento de la confianza para que el gerente pueda motivar al empleado a abordar nuevas tareas o manejar nuevas tareas. Los discursos exitosos requieren que el gerente exprese las razones del discurso y que pronuncie su discurso de una manera que encienda al empleado para que tenga motivación para lograr sus objetivos.

1.

Lleve al empleado a un lugar privado, como una sala de reuniones o su oficina. Nunca le dé un discurso a su empleado frente a los clientes o sus compañeros de trabajo.

2.

Comience el discurso abordando el punto principal del discurso. Haga que el empleado tome conciencia del enfoque del discurso de inmediato; No lo dejes adivinando.

3.

Habla apasionadamente y con carisma. De lo que sea que esté hablando, ya sea la debilidad de un empleado, la moral baja o el mal comportamiento, resuelva el problema apareciendo animado. No tienes que - y no debes - lanzar las manos en el aire y gritar, pero tampoco te quedes sentado con los hombros caídos y la cara estirada.

4.

Adapte su tono y entrega al empleado específico. Todos los empleados tienen diferentes interruptores "on". Algunos empleados se motivan o entienden su punto de vista solo si los presiona y los lleva a desempeñarse bien. Otros empleados se derrumban ante las críticas y deben ser tratados de una manera mucho más agradable y amigable.

5.

Proporcione al empleado ejemplos para que sirvan como evidencia o para ayudarlo a entender de lo que habla. Por ejemplo, supongamos que le está dando un discurso a un empleado sobre sus deficientes habilidades de comunicación. Dale un ejemplo de cuándo se comunicó mal en el pasado. Todos los discursos a sus empleados se benefician del uso de ejemplos.

6.

Martille lejos en el foco principal de su discurso. No toque el punto principal y luego comience a hablar sobre otra cosa por el resto de su discurso. Siempre vuelva al centro del discurso y reitere por qué está hablando con el empleado. El empleado debe comprender por qué se le ha llamado para reunirse con usted. El Centro de Escritura de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill sugiere reafirmar tu punto principal, pero no repetirlo palabra por palabra.

7.

Termine el discurso agradeciendo al empleado por su tiempo. Si pronunció un discurso tratando de motivarlo o corregir su mal comportamiento o desempeño, dígale que tiene su confianza y que sabe que mejorará.

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