Objetivos para las organizaciones que inician el cambio

Las organizaciones y las empresas a menudo inician el cambio por varios motivos: para llegar a un mercado más amplio, cambiar la estructura interna de los empleados y llevar la marca comercial a una nueva dirección en el mercado. Cuando una organización inicia cambios, los ejecutivos y gerentes deben trabajar para mantener la visión del cliente de la compañía, ya que las ventas pueden disminuir si los clientes comienzan a cuestionar la credibilidad de la compañía o su motivación para el cambio.

Planificación eficaz

Antes de que se produzcan cambios, los dueños de negocios y los gerentes deben hacer un plan estratégico que describa todos los aspectos del cambio. Esto incluye la identificación de lo que se debe hacer diariamente, cuánto costará el cambio y qué administradores serán responsables de cumplir con los plazos del calendario. La planificación también garantiza que el presupuesto se cumpla en cualquier momento dado durante los cambios. Planifique y prepárese para el período de cambio, junto con las operaciones generales durante meses después del cambio en caso de que sea un viaje lleno de baches.

Comunicacion continua

Otro objetivo para una organización que está iniciando un cambio es mantener a todos los empleados y gerentes informados sobre los cambios. Esto incluye proporcionar boletines y correos electrónicos continuos sobre los cambios propuestos, sobre la progresión de los cambios y sobre cualquier oportunidad o desafío que la organización pueda enfrentar en el futuro.

Mantener la credibilidad

Cuando una organización inicia un cambio, los ejecutivos deben recordar las fuentes que mantienen el negocio a flote: los inversores y los clientes. Un objetivo es mantener la credibilidad en el ojo público. Un método es comunicarse con los clientes e inversores sobre los cambios planificados en la empresa antes de que empiecen a ocurrir. Los clientes pueden sentirse engañados o irrelevantes si no saben cuándo una empresa cambia su nombre o logotipo, por ejemplo. Mantener a los clientes informados los hace sentir importantes y, por lo tanto, más propensos a aceptar los cambios.

Persistencia

Sea persistente con los cambios, aunque no puedan fluir como se espera. Por ejemplo, abrir una nueva oficina y realizar algunos cambios en la estructura interna puede no desarrollarse como se espera, ya que los gerentes pueden no encontrar trabajadores de oficina calificados para la nueva ubicación. Esto ampliará el período de cambio, pero los gerentes deben ser persistentes hasta que aparezcan los candidatos correctos. Uno de los objetivos es no conformarse con resultados semicualificados, pero ser persistente ya que los resultados de los cambios se reflejan en el negocio.

Entradas Populares