Desafíos de un inventario centralizado
Un enfoque de inventario centralizado significa que su empresa mantiene la mayor parte de su inventario en uno o un pequeño número de almacenes o centros de distribución, en lugar de que cada tienda mantenga su propio inventario. Este enfoque tiene beneficios que incluyen un control de inventario más eficiente, tiempos de envío más rápidos a las tiendas y un cumplimiento de pedidos más rápido en los pedidos en línea. Sin embargo, también presenta desafíos para algunos negocios minoristas.
Respuesta más lenta
Un desafío importante con el inventario centralizado es un tiempo de respuesta lento para responder a las necesidades de la tienda. Si una tienda se queda sin artículos rápidamente y llega tarde un nuevo pedido al centro de distribución, es posible que se agoten las existencias antes de que llegue la demanda. Esto no solo hace que su negocio pierda oportunidades de ingresos importantes, sino que también corre el riesgo de enajenar a los clientes que vinieron en busca específicamente del artículo o artículos que están agotados. Las prácticas de inventario justo a tiempo que utilizan modelos informáticos para pronosticar con precisión las necesidades de inventario pueden ayudar a aliviar este problema.
Frustraciones a nivel de tienda
Los gerentes y empleados de primera línea también pueden sentirse frustrados por la incapacidad de reponer las existencias según sea necesario del inventario en la tienda. Estos empleados son los que tienen que tratar con clientes descontentos que no pueden comprar los productos que desean. También pueden pasar mucho tiempo en el teléfono con usted o con el centro de distribución tratando de acelerar los envíos para satisfacer la demanda. Esto los distrae de los deberes de nivel de tienda primaria.
Demanda inconsistente
Los sistemas de inventario centralizados tienen menos beneficios para su empresa si tiene una demanda impredecible. Esto aumenta su probabilidad de tratar con desabastecimientos. En todo el negocio, significa que si diferentes tiendas tienen diferentes demandas en los mismos productos, los compradores del centro de distribución enfrentan más desafíos. Los sistemas de inventario centralizados generalmente operan por orden de llegada. Esto significa que la tienda primero necesita el producto y envía el pedido. Esto se convierte en un problema si una tienda promociona ciertos productos en un folleto publicitario y no puede obtener otro envío cuando es necesario. Los fuertes sistemas de comunicación interna pueden ayudar a compensar esto.
Adaptación al mercado local
Cualquier sistema de negocios centralizado va en contra de la capacidad de las tiendas locales para adaptarse a las condiciones del mercado. Los gerentes de las tiendas generalmente saben mejor qué productos están en tendencia que los compradores centrales y los operadores de los centros de distribución. La incapacidad de ordenar el inventario a nivel de la tienda hace que sea más difícil para una tienda individual adaptarse a las demandas cambiantes. Por ejemplo, un minorista de moda puede ver un alza en un mercado local si una celebridad local está viendo el uso de ciertas marcas. Con un sistema centralizado, el administrador local debe comunicar esta información y esperar la respuesta central.