¿Qué le sucede a una organización con mala gestión?

La mala gestión puede afectar a los empleados y las operaciones generales de una empresa. Existen gerentes incompetentes, y pueden tener desafíos relacionados con los miembros del personal y mantenerlos motivados. Además, los supervisores deficientes pueden no ser capaces de equilibrar los presupuestos, aumentar los ingresos o realizar otras tareas cruciales. Si los empleados se quejan de trabajar para su equipo de administración, investigue las reclamaciones para que su organización no sufra irreparablemente por un liderazgo deficiente.

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  • La mala gestión ha hecho que las organizaciones cierren permanentemente sus puertas. Un liderazgo deficiente da como resultado una alta rotación de empleados; el costo del reclutamiento y la capacitación se vuelven prohibitivos, lo que puede afectar la capacidad de una empresa para continuar las operaciones.

Baja moral de la empresa

La baja moral de los empleados en su organización puede ser el resultado de una mala gestión. Cuando los empleados se quejan entre sí, completan sus tareas con un mínimo esfuerzo o no logran terminar sus tareas de trabajo a tiempo o en absoluto, pueden sufrir una falta de motivación debido a un gerente que no se relaciona con el personal.

Los empleados pueden percibir el trato desigual de algunos compañeros de trabajo que se traduce en favoritismo; o no tienen el liderazgo necesario para mantenerlos en la tarea. Además, un supervisor deficiente puede no prestar atención a las necesidades de los empleados, como permitir un equilibrio entre los deberes del trabajo y la vida personal o brindar capacitación.

Reducción de la productividad de los empleados

Si la administración no define claramente las expectativas de desempeño o hace un seguimiento con los empleados sobre sus niveles de productividad, su organización puede experimentar ingresos reducidos. Cuando los empleados se unen a su empresa, deben recibir un plan de desempeño con los estándares para sus posiciones enumeradas. Las evaluaciones periódicas ayudan a los empleados a saber que la organización está satisfecha con su desempeño.

Si la administración no establece estándares de desempeño y hace un seguimiento de las revisiones, es posible que los miembros del personal no se sientan apreciados. Si se pregunta continuamente si cumplen con los requisitos esperados, se reducirá la productividad. Sin estándares establecidos, la administración enfrentará un desafío disciplinario cuando el desempeño laboral deficiente afecte la productividad.

Disminución de ganancias

La mala gestión puede llevar a una disminución de los beneficios de dos maneras: al no supervisar adecuadamente al personal y al no equilibrar el presupuesto de la empresa. Cuando los empleados se enfrentan a una mala administración, pueden dedicar su tiempo a buscar otro empleo y no enfocarse en alcanzar los objetivos de la organización. Esto hace que la compañía pague un salario de la industria por una baja producción.

Si el departamento de ventas se ve afectado por una mala gestión, los beneficios brutos se ven directamente afectados cuando no se cumplen las cuotas. Además, si los gastos son demasiado altos o el dinero está mal administrado, se obtendrá un menor ingreso de negocios.

Fracaso empresarial

La mala gestión ha hecho que las organizaciones cierren permanentemente sus puertas. Un liderazgo deficiente da como resultado una alta rotación de empleados; el costo del reclutamiento y la capacitación se vuelven prohibitivos, lo que puede afectar la capacidad de una empresa para continuar las operaciones. La mala gestión también puede afectar directamente a las arcas, si los fondos de la empresa no se administran correctamente o si el presupuesto está demasiado extendido en comparación con los ingresos obtenidos. Sin suficientes reservas comerciales, es posible que no pueda absorber pérdidas constantes y su organización puede fallar.

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