¿Por qué es esencial una buena gestión en el lugar de trabajo?

Stephen Covey, autor de "Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas", alienta el uso de la sinergia en las relaciones laborales. La sinergia es una interacción cooperativa que produce un efecto mejorado, y una buena gestión es un elemento clave de la sinergia. Por ejemplo, si quiere que su pequeña empresa tenga éxito, no solo necesita empleados capacitados o capacitados, sino también un buen gerente. Un buen gerente actúa como un catalizador para movilizar a los empleados, fortalecer sus habilidades y canalizar esas habilidades para cumplir los objetivos del lugar de trabajo.

Comunicar las expectativas

Los empleados necesitan saber qué se espera de ellos; Tener expectativas claras ayuda a los empleados a hacer bien su trabajo. Un buen gerente transmitirá sus expectativas y se asegurará de que los empleados las entiendan. También estará disponible para los empleados, de modo que puedan tener la oportunidad de aclarar cualquier confusión que puedan tener.

Ofrecer orientación o asistencia

Los empleados siempre pueden beneficiarse de la orientación y el liderazgo de un gerente. Por ejemplo, si usted es dueño de un restaurante, es dudoso que la jornada laboral se desarrolle sin la intervención de un gerente. Un buen gerente monitoreará a sus empleados mientras trabajan y ofrecerá sugerencias para realizar las tareas de la manera más eficiente y efectiva. Esto, a su vez, puede dar como resultado empleados más capacitados y seguros. Además, un buen gerente trabajará de lado a lado con los empleados durante un aumento inesperado en el negocio o una ausencia de los empleados.

Motivar y animar a los empleados

Un buen gerente sabe que los empleados necesitan motivación para seguir repitiendo los comportamientos deseados y el estímulo para alcanzar sus metas. Los gerentes pueden ofrecer incentivos por un desempeño excepcional como una forma de motivar a los empleados. Pueden celebrar reuniones semanales para alentar a los empleados a esforzarse por alcanzar sus objetivos. Cuando los empleados saben que su gerente se preocupa por cómo hacen su trabajo y si tienen éxito o no, puede hacer una diferencia en su esfuerzo diario.

Emitiendo juicio objetivo

Un buen gerente observará a sus empleados, recopilará datos relevantes y evaluará a los empleados de manera objetiva, sin importar si existe una relación personal. Su trabajo no es jugar favoritos o hacerse amigos de todos. Él no es un compañero de sus empleados; el es un lider Él está allí para identificar las fortalezas de los empleados y ayudarlos a construir sobre ellos. Él es experto en identificar áreas que necesitan mejoras y es capaz de ofrecer soluciones útiles a los empleados mientras los apoya según sea necesario. Al ser justo y objetivo, el gerente mantendrá intacta la moral de los empleados y también ganará respeto y confianza.

Resolviendo disputas

Un gerente efectivo extenderá una política de puertas abiertas a los empleados, poniéndose a su disposición para escuchar y simpatizar con sus empleados con respecto a las disputas con otros empleados. Puede ofrecer soluciones y ayudar a los empleados a implementarlas, y puede disciplinar a los empleados según sea necesario. Su autoridad y orientación pueden mantener a los empleados funcionando como un equipo.

Empoderar a los empleados

Un buen gerente se esforzará por ayudar a sus empleados a alcanzar su máximo potencial. Alentará a los empleados a participar en oportunidades de capacitación o educación. Estará abierto a las ideas y opiniones de sus empleados relacionadas con el trabajo. Considerará sus sugerencias que pueden ayudar a mejorar el lugar de trabajo o las funciones laborales. En respuesta, los empleados pueden sentirse más valorados e invertidos en sus roles.

Entradas Populares